Ni euríbor ni IPC fueron ayer obstáculos suficientes para frenar la afluencia a los comercios extremeños durante el primer día de las rebajas de invierno. Todas las asociaciones de comerciantes consultadas por EL PERIODICO valoraron muy favorablemente la marcha de esta jornada inicial, impulsada por su coincidencia con un día festivo en toda la comunidad autónoma, y se mostraron optimistas acerca del comportamiento que tendrán las ventas durante las próximas semanas. La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (Fuci) estima que cada extremeño se gastará en estas rebajas una media de 107 euros.
El presidente de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca), José Rojo, destacó que las principales calles comerciales de la ciudad, como San Pedro o Pintores, "estuvieron llenas" durante toda la mañana de ayer. A su juicio, la actual coyuntura económica no va a derivar en una excesiva caída de las compras a lo largo de este periodo de descuentos. "Disminuirán un poco, porque la gente tiene más gastos y porque siempre que hay una crisis económica el primer sector en resentirse es el textil", argumentó.
El presidente de Aeca solo lamentó que muchos de los miembros de esta asociación no abriesen ayer las puertas de sus tiendas: "En un día en el que debería estar todo abierto, casi un 40% de los establecimientos cerraron", aseguró, al tiempo que resaltaba el perjuicio que esto le supone al pequeño comercio local a la hora de competir con las franquicias "que abren todos los días y todas las horas que tienen que abrir".
CALLES ABARROTADAS Miles de pacenses colapsaron también ayer las principales zonas comerciales de Badajoz. El hecho de que fuese una jornada festiva atrajo además a numeroso público de otras localidades de la región y de Portugal. Emilio Doncel, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Calle Menacho y Adyacentes, calificó de "espectacular" la afluencia de clientes a este centro comercial abierto. "Creo que habremos superado las 55.000 personas solo durante la mañana", declaró. De hecho, explicó Doncel, entre las 9.30 y las 9.45 horas las 350 plazas del párking de Menacho estaban ya completas y antes de las diez de la mañana, hora de apertura de los establecimientos, ya había personas esperando a las puertas de algunos de ellos. La policía local cortó al tráfico rodado la calle Menacho sobre las once de la mañana, momento en el que ya no cabía un alfiler en muchas de las tiendas de la zona. En algunas, las esperas en las cajas superaron los 50 minutos.
La situación fue parecida en El Corte Inglés ubicado en la plaza de Conquistadores, que registró cifras "récord" de público, según el responsable de Relaciones Externas de este centro comercial, Miguel Luna, quien dijo que en rebajas anteriores "nunca se llenó el párking a las once de la mañana". Unas 40.000 personas pasaron ayer por El Corte Inglés, donde también hubo gente a las puertas esperando a que abriera a las diez de la mañana. La primera y la tercera planta fueron las primeras en llenarse, ya que en ellas se encuentran las secciones de mujer y moda juvenil, seguida de la de caballeros, ubicada en la segunda planta. También se registró mucho "movimiento" en la sección de complementos y en juguetería.
A los consumidores que reservan algo de dinero para conseguir lo que necesitan o un capricho en las rebajas se sumaron ayer quienes acudieron a las tiendas a cambiar su regalo de Reyes por otro modelo u otra talla, con lo hubo momentos del día en los que era imposible entrar en algunos establecimientos.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Santa Marina, José Antonio Trejo, se mostró también muy satisfecho con la respuesta de los compradores, "ha sido increíble", manifestó. En su opinión, esta afluencia de público se debe, "sin duda, al hecho de que las familias tienen un presupuesto más ajustado, por eso había tanta gente esperando esta campaña de rebajas". En su opinión, los compradores pacenses que acuden a las rebajas "no destacan por ser gente que busque moda, suele ir a lo práctico, a lo que necesita y le resulta útil, solo un segmento minoritario se compra caprichos".
Por último, Eugenio Montosa, de la Asociación de Comerciantes del Centro Comercial de Mérida, se mostró muy satisfecho con esta primera jornada de descuentos "la cosa ha ido muy bien, con mucho ambiente. El que haya coincidido con un día de fiesta permite que venga a comprar toda la familia. Ha habido mucho movimiento", concluyó.
