Ilusión en los comerciantes y ganas de chollos entre los clientes. Aunque el horario ya es libre tras la nueva ley autonómica y muchas tiendas hace días que exhiben grandes descuentos, las rebajas de verano comenzaron ayer en la mayoría de los negocios extremeños. Las colas se podían ver en algunas tiendas de las principales calles comerciales de la región, en las que los escaparates se llenan estos días de carteles que marcan ahorros del 50% de media, aunque hay casos que llegan hasta el 70%. Los descuentos "agresivos" son necesarios para vacías stocks y "hacer caja" frente a los gastos fijos del año y al desembolso que deberán realizar los comerciantes de cara a la temporada de otoño-invierno, apunta a Efe Emilio Doncel, gerente de la Federación de Asociaciones de Comerciantes de Extremadura (Fedacoex).

Doncel aseguró que el público está respondiendo a la decisión de los comerciantes extremeños de fijar como inicio el día 1 de julio por el "elevado número de clientes" que ayer se asomaron al menos a las principales arterias comerciales. En Badajoz, el centro comercial abierto de Menacho llegó a un acuerdo con otros comercios de la ciudad para fijar la fecha de arranque. El balance en la ciudad tras la primera jornada era "bastante positivo": en general la afluencia a centros comerciales y tiendas se duplicó con respecto a un lunes normal y, en muchos casos, el número de clientes se aproximó al de un sábado. En El Corte Inglés se cumplieron las expectativas y más de 35.000 personas visitaron el centro el primer día de rebajas --un lunes normal pasan entre 11.000 y 15.000--. Según el responsable de Comunicación, Miguel Luna, a las doce el párking colgó el cartel de completo y, aunque no era habitual en los últimos años, antes de las diez de la mañana decenas de personas aguardaban en las puertas.

También en Menacho, según el gerente de la asociación de empresarios, Javier Ortiz, las rebajas atrajeron a numeroso público. El párking registró una ocupación de entre un 45 y un 50% más que otros lunes. Entre los comerciantes consultados, el resultado fue desigual, algunos se mostraron decepcionados con el inicio, mientras que otros reconocieron que esperaban menos público al coincidir el inicio en lunes y dada la actual situación económica.

AFLUENCIA En Cáceres, las rebajas se inauguraron ayer oficialmente, aunque con el descontento en el aire por quienes han cogido carrerilla en los días previos. Las calles se llenaron de cacereños dispuestos a aprovechar el primer día de descuentos. "La afluencia se está notando mucho. Hay gente que nos conoce y que viene a ver qué artículos han sido rebajados", apuntó Montaña Cortés, empleada de Brújula. Los augurios son positivos en la ciudad, no obstante, la situación económica activa la prudencia en los compradores que disminuyen el gasto, fijado en 60 euros de media por personas, o esperan a que los artículos se rebajen más. ''Quien necesite comprar algo, aprovechará las rebajas pero esperará", cuenta Emilia Caballero, una cliente.

También se han adelantado al tradicional día 1 de julio algunos comercios de Plasencia, aunque ayer fue el estreno oficial. En general, fue un día de buenas sensaciones, aunque también hubo opiniones negativas. De la primera jornada se extraen dos conclusiones: la primera es que las franquicias llenaron sus tiendas y se repitieron las colas de otros años, y la segunda es que entre los pequeños comerciantes las opiniones fueron desiguales.

Para unos el día fue "bueno, pues han empezado fuerte las ventas desde el primer momento", en palabras de José Luis Ventura, presidente de la Asociación de Industriales de Vera-Elena y gerente en el grupo Juan Fuentes. Claudia Posligüa, propietaria de El Armario de Lara, también aseguró que "ha habido bastante gente. Yo estoy contenta". Pero para otros, el primer día estuvo "flojo. No ha sido como nos esperábamos, aunque hemos hecho bastantes ventas, pero es normal por la situación que hay", según Monfragüe Muñoz, dependienta de Tara.

En Mérida, los compradores se han encontrado este año con un ambiente más tranquilo. A pesar de que los descuentos llegaban en algunos casos hasta el 50%, no había montañas de ropa esparcidas por el suelo de las tiendas como en otras ocasiones ni tampoco grandes colas en las cajas. Además la calle Santa Eulalia no estaba demasiado concurrida. "La gente pensaba que las rebajas empezaban hoy porque es la apertura oficial, pero nosotros ya llevamos 10 días con descuentos", explicó una dependienta de Los Telares, que asegura que las rebajas ya llevan siendo flojas dos años. A pesar de los esfuerzos de los comerciantes, las ventas no se animan y se mantienen más o menos como el año anterior, con un gasto medio de 40 euros por cliente.