Desde hoy está en vigor en la región la ley de la Junta de Extremadura que obliga a las tiendas descuento (Día, Lidl o Plus Supermercados, entre otras) a tener una licencia específica para su apertura. La norma endurece las condiciones para la implantación comercial de estos establecimiento del sector de la alimentación, sobre todo con el objetivo de salvaguardar el pequeño comercio extremeño. En la defensa durante la aprobación del nuevo texto normativo, el Gobierno autonómico señaló que estas tiendas basan su estrategia de expansión en políticas muy agresivas y habitualmente desconectadas de los sectores económicos integrados en las áreas geográficas donde se implantan.

En ese sentido, la concesión de las nuevas licencias afectará a todos los locales con una superficie igual o superior a 300 metros cuadrados y pretenden tener en cuenta tres aspectos claves: la saturación comercial, su repercusión en el mercado laboral y su vinculación con Extremadura. La concesión o denegación de la misma pretende primar aquellas áreas donde haya una penetración nula o escasa de los establecimientos de formato de descuento duro, la generación de empleo directo en la zona como consecuencia de la apertura del local y las acciones de fortalecimiento con las áreas comerciales de cada zona. Desde la Junta se ha criticado que la mayoría de estas tiendas no cuentan con productos extremeños en su oferta.

La norma ya fue acogida con satisfacción entre el sector comercial extremeño, por cuanto en los últimos años las tiendas descuento habían provocado la desertización del comercio allí donde se han instalado.