Ocho de los quince miembros que constituyen la Presidencia de Izquierda Unida, que es el máximo órgano de dirección de la coalición, dimitieron el pasado domingo en desacuerdo con la política que está llevando a cabo el grupo parlamentario de no consultar a ese órgano y, particularmente, porque entienden que van a apoyar los presupuestos de la comunidad, cuyo anteproyecto entró ayer en la Asamblea y suponen un recorte del 5,3% sobre los de este año.

Se da la circunstancia de que los ocho dimisionarios son la totalidad de los representantes en ese órgano de las cuatro ciudades más pobladas: Manuel Sosa, por Badajoz; Margarita González-Jubete, Luis Gibello y Arístides García, por Cáceres; Alvaro Vázquez, Miguel Angel Herrera y Rafael González, por Mérida; y Luis Ranilla, por Plasencia. La presidencia queda ahora con 7 miembros, todos ellos procedentes de localidades pequeñas.

SIGNIFICACIÓN

El abandono de los ocho citados tiene significación política por varias razones, no únicamente por partir por la mitad el máximo órgano de dirección de la coalición en la región, sino porque, además, Sosa, Gibello, Herrera y Ranilla son los coordinadores locales de las cuatro agrupaciones más importantes y porque en ese grupo están también los que tienen el máximo poder institucional en sus respectivos municipios, toda vez que Sosa, González-Jubete, Vázquez y Ranilla son los portavoces en los ayuntamientos de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia.

Otra circunstancia añade significación a esta 'rebelión': algunos de los citados votaron a favor de la abstención de IU a la investidura de José Antonio Monago, propiciando con ello su ascenso a la Presidencia de la Junta.

Este periódico ha consultado a diversas fuentes que coinciden en señalar que "la gota" que ha colmado el vaso del descontento con el proceder de los parlamentarios de IU ha sido "la constancia de que el recorte en el presupuesto del 2012 iba a salir adelante con los votos de IU. Este hecho supone una traición a nuestro electorado, puesto que durante la campaña electoral nos comprometimos a no apoyar ningún recorte presupuestario. Ni el 5 ni el 0.5%. Ninguno". De hecho, los dimisionarios señalan que no se ha respetado un manifiesto firmado por cargos y componentes de la coalición en contra de los recortes en los presupuestos.

Escobar tuvo conocimiento el pasado viernes, porque así se lo comunicaron los dimisionarios por correo electrónico, que dimitirían el domingo si los parlamentarios mantenían su intención de apoyar los presupuestos. "No podemos ser cómplices --añadieron-- de que la coalición se abstenga o vote a favor de unos presupuestos autonómicos con recortes cuando estamos diciendo que recorte cero".

El coordinador Pedro Escobar salió anoche al paso de esta versión y afirmó a este diario que las dimisiones estaban previstas desde hace tiempo. "Se han producido porque la gente tiene que atender ahora más trabajo institucional. Las decisiones se han venido atropellando, pero nada tiene que ver con las últimas actuaciones de Izquierda Unida". Escobar sitúa esas dimisiones en un contexto de normalidad. Sin embargo no dio cuenta de ellas en la nota de prensa que emitió el domingo (y que lo hizo alrededor de las 11.30, antes de que acabara), limitándose su contenido a la valoración de la coalición sobre los resultados de las elecciones.

La versión de Escobar sobre las dimisiones ha sido desmentida con rotundidad por diversas fuentes consultadas por este periódico. "No se trata de ninguna reorganización ni porque ahora haya más trabajo institucional. Es la expresión de un desacuerdo con la política que se está llevando a cabo de hacer de muleta del PP. IU no debería jugar a eso".

La 'rebelión', sin embargo, no supone ni un deseo de los dimisionarios de echar a Pedro Escobar de la Presidencia ni el abandono de ninguno de ellos de la coalición. Tampoco, insistieron, era la expresión de la existencia de ninguna corriente disidente. "No es una cuestión de corrientes internas, ni de que se quiera quitar a Pedro Escobar. Es debido a que se están tomando decisiones al margen de los órganos de dirección, sin contar con la presidencia".