Carlos Macías, gerente de la empresa Red de Servicios Sociales, que ha cometido un supuesto fraude en el desvío de alimentos para pobres de Cruz Roja y el Fondo Español de Garantía Agraria a centros de ancianos y niños de la región, despidió a varias empleadas que se negaron a utilizar los productos para dar de comer a los residentes. Así lo confirmó ayer Antonia Matillas, trabajadora del piso tutelado de Villanueva de la Sierra, otro de los pueblos implicados en el fraude aunque no incluido en el listado que el propio Macías dio a EL PERIODICO.

Según Matillas, los alimentos de Cruz Roja llegaron por primera vez al piso tutelado de Villanueva a principios del año 2010. "Nos quedamos sin leche y la responsable del piso tutelado de Pozuelo de Zarzón --localidad cercana--, que también estaba gestionado por Red de Servicios Sociales, nos trajo varios botes de leche en polvo con el sello de la Unión Europea. Tres de mis compañeras se negaron a usar esa leche, primero porque era en polvo, y días después porque se dieron cuenta de que estaba destinada a los colectivos desfavorecidos, y acabaron en la calle".

Más tarde las auxiliares fueron readmitidas porque se reconoció un despido improcedente y según Matillas, ningún alimento más del Fega o Cruz Roja entró en la despensa del piso tutelado de Villanueva hasta el mes de diciembre. "Entonces llegó un lote con productos de todo tipo y Macías nos dijo que era una cesta de Navidad cortesía de Cruz Roja", señala la trabajadora, que asegura que las auxiliares no pensaron entonces que podría tratarse de un fraude.

La gestión que Red de Servicios Sociales hizo del piso tutelado de Villanueva de La Sierra --el ayuntamiento rescindió el contrato en enero-- no gustó ni al consistorio ni a las empleadas. "Siempre faltaban productos, porque no pagaba a los proveedores. Primero dejó de venir el panadero, luego el frutero y más tarde el gasóleo para la calefacción", señala Matilla. Desde el primer mes, hubo impagos en las nóminas y hasta el alcalde, Francisco Javier Simón, asegura que tuvo que adelantarle a Macías el dinero que otorga la Junta por el concierto del piso tutelado para que pudiera pagar a los empleados, "cosa que hizo a medias, porque se quedó con parte de la cuantía", según Matillas.

IRREGULARIDADES Siempre hubo problemas con el pago de facturas y nóminas del piso tutelado de Villanueva de la Sierra mientras lo gestionaba Red de Servicios --el alcalde ha confirmado que el ayuntamiento ha tenido que pagar varias facturas de luz y comprar alimentos-- pero el centro llegó a tener 15 trabajadoras para 19 usuarios. "Contrató a mujeres, en algunos casos mayores de 45 años para que la Junta le diera una subvención que luego él no transfería, porque a día de hoy todavía nos debe cinco nóminas de 800 euros", señala la auxiliar.

"Lo que ha hecho este señor (Carlos Macías) es una vergüenza, porque si ni pagaba a proveedores, ni pagaba nóminas a pesar de recibir subvenciones y encima usaba alimentos de la Cruz Roja y el Fega, ¿dónde está el dinero que los ancianos pagan por estar bien atendidos en los pisos tutelados? Pero los de Villanueva y los del resto de pueblos", se pregunta la trabajadora.