La Comisión No Permanente para la Reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura iniciará, a partir del próximo 9 de septiembre la lectura del documento de trabajo de dicha reforma estatutaria, según convocó ayer el presidente de la Asamblea y de la propia comisión, Juan Ramón Ferreira, quien señaló que a partir de entonces los trabajos "se desarrollarán a puerta cerrada y en la mesa del salón de pasos perdidos", sin perjuicio de que la opinión pública esté informada por los medios de comunicación.

SUGERENCIAS La comisión, además, ha cumplido su objetivo de dar más difusión al documento elaborado con la edición de mil ejemplares que ha sido distribuidos a todos los colectivos, agentes sociales y ciudadanos que lo solicitaron.

Una difusión pública, como añadió el presidente, que se ha traducido en la aportación de sugerencias o propuestas alternativas por los colectivo y que serán estudiadas y debatidas.

Como ejemplo, Ferreira indicó que la Federación de Asociaciones de Personas Sordas, pidió el reconocimiento de la lengua de signos española como la lengua de las personas sordas que libremente decidan utilizarla.

Una propuesta a la cual se han adherido los Grupos Parlamentarios Socialista y Popular, los cuales tienen, a partir de ayer, la tarea de analizar las iniciativas recibidas durante el verano.

El portavoz del Grupo Socialista en la Cámara autonómica, Ignacio Sánchez Amor, explicó ayer a EL PERIODICO que todavía, "faltan algunas propuestas por llegar que ya estaban anunciadas" en referencia a las sugerencias de los sindicatos CCOO y UGT , las cuales "pueden tener bastante interés" según manifestó.

No obstante, y por el momento, son cinco las sugerencias que desde los colectivos extremeños han llegado a ambas agrupaciones políticas. Entre ellas "alguna sobre una casa regional, y otra de una asociación relacionada con temas de salud pública", apuntó Sánchez Amor.

Por su lado, el diputado popular y portavoz en esta comisión, Laureano León, comentó a este diario que "son pocas las sugerencias recibidas por parte de la sociedad y por parte de los sectores sociales extremeños" y manifestó su deseo de que fueran "más" las propuestas que ahora se deben analizar.

Durante la comisión, ambos portavoces mostraron su disposición para alcanzar un texto de consenso dado el clima de acuerdo entre los grupos. Sánchez Amor, recordó por su lado, que se trata de una reforma jurídica y no de un programa político, y advirtió de que se limitarán las expectativas de los colectivos sociales porque "no se puede incluir lo que cada colectivo desee".

Para la reforma de la norma extremeña, Juan Ramón Ferreira se comprometió a dar respuesta a cuantas comparecencias estimen necesarias los diputados, teniendo en cuenta las opiniones de la Junta de Extremadura, de organizaciones empresariales o de sindicatos, acerca de aspectos que deban ser considerandos en el futuro Estatuto.

Asimismo, el documento observará los aspectos que han sido objeto de regulación estatutaria en otras comunidades, a través de un análisis sobre el alcance de estas reformas.

Finalmente, Ferreira señaló que lo importante es "el impulso de los trabajos para concluir la reforma a final de año".