La Conferencia Sectorial de Agricultura, que reúne al ministerio y a las comunidades autónomas, acordó ayer la fórmula para aplicar en cada territorio y sector la reforma de la Política Agraria Común (PAC) aprobada por la Comisión Europea. El eje de la reforma es la desvinculación parcial de los pagos de las producciones, lo que se conoce como desacoplamiento. Ha habido pocas novedades con respecto al texto inicial que barajaba el Gobierno con anterioridad.

Las comunidades socialistas apoyaron el modelo del ministerio, no así varias de las gobernadas por el PP. Otras, como Extremadura, aceptan el acuerdo pero se oponen a puntos concretos como el olivar, vacuno y la posibilidad de rebajar un 10% el pago único para destinar este dinero a desarrollo rural.

La nueva PAC entrará en vigor en enero del 2006. En el caso del olivar, el cultivo más extendido en Extremadura, las subvenciones actuales por kilo de aceite producido se sustituyen por un pago único equivalente al 95% de la media de lo percibido en las últimas campañas. El restante 5% sigue ligado a la cosecha. Según Quintana, con este sistema Extremadura pasará de recibir 188 a 254 euros por hectárea. No obstante, admite que el sistema aprobado "se aleja de las expectativas" extremeñas, ya que se pedía que la ayuda llegara al menos a 300 euros por hectárea.

El consejero de Agricultura expresó su deseo de seguir negociando, ya que cree que es necesario que se incremente la ayuda para el olivar de baja producción y la aceituna de mesa. En el caso del ovino-caprino, las subvenciones actuales por cabeza se modifican y sólo el 50% del pago estará ligado a la producción y el resto en función de derechos históricos. En tabaco, se mantiene vinculada a la producción el 60% de las ayudas y el 25% en el caso de los herbáceos. En vacuno, la ayuda se mantiene acoplada al 100%.

DESARROLLO RURAL No se ha llegado a ningún acuerdo sobre el artículo 69 de la reforma de la PAC, que prevé reducir hasta en un 10% el importe de la parte fija (desacoplada) de las ayudas para destinar estos recursos a políticas de desarrollo rural. Extremadura ingresa anualmente en torno a 600 millones de euros (100.000 millones de pesetas) en ayudas directas de la PAC, pero aún es pronto para saber en qué medida se modificará este dato.

La reforma no ha sido bien acogida entre las organizaciones agrarias de la región. Ignacio Huertas, de la mayoritaria UPA-UCE, ve "muchas sombras" en este nuevo escenario abierto ayer. Huertas cree se desincentiva la producción olivarera y se obstaculiza la incorporación de jóvenes al campo.