La reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino permitirá finalmente que el sector vitivinícola extremeño, integrado por más de 10.000 agricultores y bodegueros, continúe percibiendo en los próximos años las mismas ayudas que hasta ahora. Es decir, en torno a 40 millones de euros anuales. Además, flexibiliza y rebaja en gran medida las propuestas que había realizado en los últimos meses la Comisión Europea.

El acuerdo definitivo se alcanzaba ayer a mediodía en Bruselas, en el seno del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, y recogía la mayoría de las reivindicaciones españolas. La primera y más importante era la referida al montante de las ayudas económicas. El texto final asigna a España una media de 420 millones de euros al año, el 31% del total a repartir entre los socios comunitarios y una cantidad similar a la que percibía hasta ahora.

Esta reforma, que entrará en vigor a partir del mes de agosto del 2009, introduce más cambios importantes referidos a las ayudas. A partir de ahora serán los países --y no la UE-- los que las distribuyan y tendrán un amplio margen de maniobra para trasvasar fondos entre las distintas líneas a subvencionar.

Además, se pagarán directamente a los agricultores y se mantendrán vinculadas a la producción durante un periodo transitorio máximo de cuatro años para después pasar a convertirse en pagos por superficie.

En cuanto al arranque de viñedos, también se rebajan las pretensiones iniciales, pasando a ser un plan de carácter social para 175.000 hectáreas en 3 años (antes eran 200.000 hectáreas en cinco años). Las comunidades podrán poner freno a este arranque cuando se alcance el 10% de la superficie regional de viñedo y a la hora de calcular las ayudas se tendrá en cuenta el rendimiento de las viñas, con lo que los agricultores extremeños percibirán algo menos.

Otro tema polémico era el de la liberalización de viñedos (actualmente solo pueden plantar quienes dispongan de derechos adquiridos hace años). Según la nueva OCM esa liberalización no llegará hasta el 2015, una fecha que para las denominaciones de origen alcanzará el 2008.

PRIMERAS REACCIONES Las reacciones a este acuerdo no se han hecho esperar en la región. El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan maría Vázquez, aplaudió especialmente la postura del Gobierno español durante la negociación, "que ha permitido alcanzar un acuerdo garante de los intereses de los viticultores españoles y particularmente de nuestra región". En una primera valoración, la Junta calificó de "satisfactorio" el documento aprobado ayer.

Asimismo, el Ejecutivo avanzó que el secretario general de Agricultura del miniserio, Josep Puxeu, visitará la región mañana y se reunirá con representantes del sector vitivinícola extremeño para explicarles el contenido de la nueva OCM del vino.

Por su parte, el secretario regional de UPA-UCE, Ignacio Huertas, valoró "de manera bastante satisfactoria" la reforma de la OCM. Sobre todo porque "los cambios introducidos con respecto a la propuesta presentada por la Comisión en julio del presente año han sido de gran importancia para la viabilidad y rentabilidad de los viticultores extremeños".

Uno de los aspectos negativos, a juicio de Huertas, es el referido a las campañas de promoción, puesto que únicamente tendrán ayudas las campañas centradas en países ajenos a la UE, algo que, dijo, perjudica a la región.