Los regantes del Tajo apoyan las exigencias manifestadas el jueves por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, sobre el cumplimiento de los compromisos previos con Extremadura en materia hidrológica antes de empezar a hablar sobre un trasvase desde Valdecañas a Valencia y Murcia. Así lo manifestó a EL PERIODICO el secretario de la Federación de Comunidades de Regantes del Tajo, Miguel Angel Bartolomé, quien señaló que las condiciones planteadas por Vara, y algunas más, figuran en un documento que esta federación entregó al presidente de la Junta.

Mientras, una portavoz del Ministerio de Medio Ambiente indicó que este departamento no valorará lo dicho por Vara "ya que el tema del trasvase no está sobre la mesa".

Bartolomé explicó que los regantes de la zona del Tajo en Extremadura están en una situación precaria por el incumplimiento de acciones recogidas en el Plan Hidrológico Nacional aprobado en el 2001 --excluidas en la nueva redacción del plan del 2005-- y por otras cuestiones surgidas en los últimos tiempos y que comprometen la viabilidad de los regadíos.

En el primer grupo incluyó la presa de Monteagudo, en la cola del embalse de Rosarito, que aumentaría los recursos disponibles para riego, el propio recrecimiento de Rosarito --que ahora apenas cuenta con 80 hectómetros cúbicos de capacidad y deja escapar Tiétar abajo 1.500 hectómetros cúbicos cada año--, las presas de La Garganta y Arenas, y el trasvase Tiétar-Navalcán (con el recrecimiento de esta última presa). Todo ello permitiría afrontar las campañas "con más garantías" y emprender nuevas actuaciones como la implantación de cultivos energéticos o la reforestación con vistas a la explotación de la madera.

Otra reivindicación planteada por los regantes es, según el secretario de la federación, que se solucione el problema del coste para los regantes de Valdecañas. Según indicó, el sistema de bombeos desde el embalse a los regadíos está penalizando a los agricultores que se ven obligados a pagar altísimas facturas de electricidad "cuyo coste ha pasado de los 450.000 euros por año en 2006 al millón de euros del 2008".

Igualmente, se plantea que se dé una solución a los regantes del Borbollón "que ahora pagan un doble canon", ya que la capacidad de ese embalse es insuficiente para cubrir las necesidades de riego y tienen que recurrir también al agua del Rivera de Gata.

Estas dos últimas actuaciones podrían plantearse como condición para renunciar --en todo o en parte-- a otro compromiso pendiente, muy anterior al Plan Hidrológico: cuando se propuso el trasvase Tajo-Segura se anunció que en compensación se habilitarían para regadío 30.000 hectáreas en la zona de Valdecañas, pero sólo se generaron 6.000 hectáreas.

Bartolomé indicó que precisamente este compromiso incumplido es el que motiva los mayores recelos de los regantes de Valdecañas cuando se habla de trasvase "porque están escarmentados ya que antes no se cumplió lo pactado".

En todo caso, aclaró: "Somos regantes y entendemos los problemas que puedan tener en los regadíos de otras zonas, por eso no nos negamos, pero sí queremos que se cumpla con los de aquí y se asegure la viabilidad de los regadíos de aquí".