La reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, de la que están pendientes más de 10.000 agricultores y bodegueros extremeños, ha entrado ya en su fase decisiva. Ayer arrancó en Bruselas el Consejo de Ministros de Agricultura en el que se espera que se cierre --mañana miércoles-- el texto definitivo, aunque aún persisten numerosas incógnitas.
Como aperitivo , ayer la la presidencia portuguesa de turno de la Unión Europea y la Comisión Europea (CE) ofrecieron un nuevo texto a los ministros de Agricultura, una propuesta que rebaja --y sobre todo flexibiliza-- los efectos de la que se venía manejando hasta ahora pero que aún no satisface las expectativas del sector vitivinícola extremeño.
El nuevo documento puesto ayer sobre la mesa por la UE incluye prolongar 3 años, aunque con condiciones, las ayudas a la destilación para alcohol de uso de boca y prorrogar hasta el 2015 en algunas regiones los derechos de plantación que limitan el cultivo de vid.
En el caso del alcohol de uso de boca, ayuda de interés para España, el texto da la opción a los países de que paguen "durante tres años" ese tipo de prima a "los destiladores de subproductos" si cumplen ciertas obligaciones (se abonará para un tope del 10% del contenido de alcohol en el producto). Señala que "no habrá ayuda o precio mínimo a los productores de vino".
Asimismo, la CE y la presidencia amplían el menú de medidas que podrán financiarse con los denominados sobres nacionales, es decir, con el dinero que Bruselas da a cada país para que lo distribuya según su criterio en beneficio del sector.
Con esos sobres , según el texto, se podrá financiar un "pago único" o ayuda por superficie para los agricultores. Este apoyo se añadirá al que está previsto para los viticultores que opten por el arranque. También se podrán otorgar apoyos para modernizar la cadena de producción y para la innovación en las industrias.
Por otra parte, este nuevo texto reduce los planes de arranque voluntario de viñas a tres años y fija un objetivo de 175.000 hectáreas de viñedo, frente a los cinco años y a las 200.000 hectáreas inicialmente previstos.
Además, la presidencia y la CE proponen que los derechos de plantación que restringen el cultivo de viñas acaben al final del 2013 pero ofrecen que puedan continuar "a nivel regional" hasta el final de 2015.
Sin embargo, la propuesta nueva apunta que para mantener las ayudas al mosto (otro apoyo de interés para España) habría que discutir una reducción de las asignaciones nacionales para cada país.
Por último, el texto, que se presentó con el objetivo de acercar posturas entre los Veintisiete, reduce la transferencia de fondos al desarrollo rural.
El secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA-UCE), Ignacio Huertas, admitió que esta iniciativa "incluye una flexibilización, pero todavía quedan cuestiones fundamentales". En concreto, destacó que el aumento de ayudas al mosto supondría que se rebajarían las ayudas para los sobres nacionales, lo que perjudicaría a España y beneficiaría a Italia; y que las ayudas para destilación no se incluirían en estos paquetes que administraría cada país.
ABIERTO Pese a todo destacó que aún no hay posturas claramente definidas a favor o en contra de la reforma de esta OCM, decisiva para Extremadura, por lo que de aquí al miércoles "puede pasar cualquier cosa".
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex), Jacinto Guerra, se mostró algo más optimista que Huertas porque la presentada ayer "es una propuesta más flexible que la que había". A esto se suma que "se reducen los arranques". "Ahora falta ver cómo se materializa", añadió.
La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, señaló que este documento "mejora sensiblemente" el proyecto inicial, aunque quedan por "perfeccionar" algunos aspectos.
