En Extremadura hay actualmente unos 27.000 inmigrantes, aproximadamente el 2,5% de la población de la región, y según informó ayer la consejera de Igualdad de Empleo, Pilar Lucio, el nuevo Plan regional para la Integración de Inmigrantes, que se aplicará en el 2008, avanzará en temas como la acogida y el acceso a la vivienda y los servicios sociales, y que en la región predominan los ejemplos de "armonía" sobre los "brotes racistas o xenófobos".

Así lo manifestó en la inauguración de las Jornadas Integración social de la Inmigración en Extremadura, que se celebran en Mérida y en la que numerosos expertos analizan las actividades que se desarrollan en materia de integración social y las estrategias de intervención para lograr una adecuada inserción social de estas personas.

La consejera explicó que en el Plan para la Integración que acaba este año se han invertido cinco millones de euros en el desarrollo de 64 proyectos destinados a las administraciones locales y privadas, y cuyos objetivos han sido la acogida de estas personas, su educación y acceso a la vivienda y a los servicios sociales, entre otras cuestiones.

"El objetivo del Gobierno regional es que toda la población inmigrante que se encuentre en la región esté de forma legal y con acceso a todos los servicios que tiene la ciudadanía", porque, hizo constar Lucio, "necesitamos a la población inmigrante y hay que dárselos".