Hace cincuenta años, los disturbios en el bar Stonewall Inn de Nueva York supusieron el origen de las movilizaciones LGTBI, debido a las marchas espontáneas que surgieron en señal de protesta por una redada policial que tuvo lugar el 28 de junio de 1969 en este local neoyorquino. Medio siglo después, los actos para defender los derechos del colectivo siguen siendo necesarios, por ello, ayer se celebró el día del Orgullo LGTBI, que este año se ha celebrado en la región bajo el lema ‘Educando en diversidad, creciendo en igualdad’. Convocados por Fundación Triángulo y Extremadura Entiende, cientos de extremeños participaron ayer en Mérida en la segunda manifestación del orgullo en la región, tras la del pasado año. La marcha reivindicativa partió pasadas las ocho y media de la tarde desde el parque López de Ayala y discurrió por el centro de la capital extremeña hasta llegar a la plaza de España, donde tuvo lugar la lectura de un manifiesto. La fiesta siguió con las actuaciones de Priscila Osiris, la Perversa, Lolita Pin Up, y un concierto de Azúcar Moreno.

Asistentes a la marcha en Mérida.

«Aunque ya se han conseguido ciertas cosas, algunas reivindicaciones faltan por conseguir y en eso estamos las entidades durante todo el año. Este año hemos querido poner el foco en la educación porque creemos que es la herramienta fundamental a la hora de cambiar la sociedad», manifestaba ayer Sisi Cáceres, presidenta de Extremadura Entiende. A su juicio, se debe de «implicar a toda la comunidad educativa en una educación sobre diversidad que haga más libre y felices a todo el alumnado». Para Silvia Tostada, que ayer relevó en la presidencia de Fundación Triángulo Extremadura a José María Núñez, hay que seguir saliendo a la calle porque «hace 50 años hubo gente valiente que se plantó y dijo basta ya a la persecución por nuestra identidad sexual o de género, y porque hasta ahora hemos logrado mucho, pero nos queda mucho por hacer». «Tenemos que seguir reivindicando que la ley LGTBI se tiene que desarrollar», destacó.

En Monesterio: Concentración a las puertas del ayuntamiento.

«Falta mucha información sobre la diversidad en la educación y a nivel social, no solo en el tema de orientación sexual, sino acerca de la identidad de personas trans y no binarias, que también son personas trans», aseguró Yago Peña, de la asociación de familias de menores transexuales Chrysallis.

En Logrosán: Minimarcha por las calles del municipio.

La marcha en Mérida no fue el único acto que se celebró ayer en la región por la defensa del colectivo LGTBI. La delegada del gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, leyó a las puertas de la Delegación del Gobierno en Badajoz el manifiesto aprobado por el Consejo de Ministro con motivo del día del orgullo. En el municipio pacense de Monesterio, el ayuntamiento convocó a la lectura de un manifiesto y se izó una bandera multicolor en la fachada principal del consistorio. El alcalde, Antonio Garrote, tomó la palabra para afirmar que esta sociedad «debe ser cada vez más reivindicativa y más igualitaria».

En la localidad cacereña de Logrósan, una treintena de niños del centro municipal de educación infantil La Revolandera, el aula matinal y la ludoteca, acompañados por técnicos de la Oficina de Igualdad de Villuercas-Ibores-Jara, protagonizaron una minimarcha por las calles del municipio para celebrar el día del orgullo LGTBI.