Pese a la actual crisis económica, la iniciativa empresarial en la región no ha decaído y son sobre todo las mujeres extremeñas las que han cogido el toro por los cuernos y pretenden capear el temporal abriéndose paso en el difícil y competitivo mundo empresarial. Según los datos elaborados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Extremadura fue la región donde más creció el número de mujeres por cuenta propia, con un incremento del 9,3% entre los años 2006 y 2010, pasando de 21.906 a 23.939 autónomas. No obstante, todavía falta iniciativa porque solo el 30% del total de autónomos en Extremadura son mujeres.

Estas cifras son claramente superiores a los registrados a escala nacional donde el crecimiento se cifró en un 0,6% en los últimos cinco años. En el caso del número de hombres emprendedores se registró un descenso del 6,5%, sobre todo a partir de mayo de 2008.

Para Candelaria Carrera, responsable del sector de mujer de ATA, "el autoempleo se ha de convertir en una alternativa real y efectiva para que las mujeres entren en el mercado laboral". Asegura que "en la actualidad es la única vía donde pueden conseguir un desarrollo profesional justo entre su formación, su iniciativa y su retribución".

EMPLEO AUTONOMO El empleo autónomo femenino cerró el primer semestre del año con un aumento del 0,3% mientras que para los hombres autónomos no se logró frenar el continuo goteo en el trabajo por cuenta propia y decreció un 0,7%.

ATA estableció que el número de trabajadores autónomos alcanza los 3.140.951 a junio de este año, es decir, un 4,3% menos, ya que en el último quinquenio el número de trabajadores por cuenta propia descendió en 139.805.

Los únicos territorios autónomos que en el último lustro incrementaron sus datos fueron Extremadura (+1,3%), en Melilla (+7,8%) y en Ceuta (+2%).

El informe confirma que actualmente en el tejido empresarial el peso de la mujer como autónoma sigue siendo inferior al de los hombres, representando solo el 33,7% de los autónomos registrados en la RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).

Para Candelaria Carrera, "el informe manifiesta que los negocios iniciados por mujeres aguantan mejor en épocas difíciles", aunque "queda patente que el tejido productivo del país sigue siendo capitaneado por hombres al estar el peso de las autónomas muy por debajo de los varones".

Sólo seis de las diecisiete comunidades autónomas destruyeron empleo femenino en los últimos cinco años: Galicia (-6,9%), Asturias (-3,4%) Navarra (-3%), Cataluña (-1,6%), Comunidad Valenciana (-1,4%) y La Rioja (-0,4%). El resto de las comunidades experimentó datos positivos. La que mejor registro presentó fue la ciudad autónoma de Melilla con un 12,5% seguida por Extremadura con un 9,3%, Ceuta con un 8,1%, el 6,8% de Castilla la Mancha y el 5% registrado en Andalucía.

Este informe también puntualiza que el perfil que caracteriza a la mujer autónoma española es la de una emprendedora con una edad alrededor de 40 y 50 años, que se inclina en el sector empresarial por introducirse en el sector del comercio, que aglutina al 32,1% de las autónomas. Sin embargo, en el sector de la construcción tan sólo acapara al 1,6% de mujeres, cuando es una actividad que reúne al 18% de los autónomos españoles.

La mayoría de las autónomas extremeñas tiene una edad comprendida entre los 40 y los 54 años (45,5%), mientras que el 29,8% está conformado por mujeres de 25 a 39 años. El 22% tendría una edad superior de 55 años, mientras que sólo el 2,6% de las autónomas extremeñas es menor de 25 años.