Extremadura produjo en el 2009 energía fotovoltaica suficiente para cubrir un 15% de toda su demanda eléctrica, con picos máximos superiores al 25% durante el verano, según el último informe anual de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif), que sitúa a Extremadura como la comunidad autónoma con una mayor proporción de su demanda eléctrica cubierta por este tipo de energía, por encima de Castilla-La Mancha (11,79%) y, ya a mucha distancia, de Murcia (con un 5,48%). "Se trata de unas cifras asombrosas para una región tan extensa como Suiza", se resalta en el informe de Asif. Fuentes de esta asociación inciden en que el caso extremeño es único "a nivel mundial" y que solo Castilla-La Mancha se mueve en unas cifras parecidas. Entre 2008 y 2009 Extremadura prácticamente ha triplicado este parámetro, ya que se partía del 5,23%. La principal razón de este incremento ha sido que en el 2009 buena parte de los megavatios instalados tanto en Extremadura como en el resto de España produjeron electricidad por vez primera durante un año completo. De hecho, la mayor parte de los 2.500 mw instalados en España en el 2008 no estuvieron operativos más de la mitad del ejercicio.

En términos absolutos de producción, Extremadura aparece en tercer lugar de España, con 866,28 gigavatios hora generados el año pasado, por detrás de Castilla-La Mancha (1.354,4 gw/h) y Andalucía (1.033,7 gw/h). La potencia fotovoltaica conectada en la región es de 398,21 megavatios, un 11,3% del total español (también los terceros), de los que más de 250 están instalados en la provincia de Badajoz. Los últimos datos de la Comisión Nacional de Energía (correspondientes al pasado abril) permiten apreciar que la potencia conectada ha crecido aun más, alcanzando ya los 507 mw.

En el conjunto del país, la potencia fotovoltaica conectada alcanzó el año pasado los 3.501 mw, apenas un 1,1% más que en el 2008 (que finalizó con 3.463 mw), cuando se conectaron a red 2.500 mw. Por este motivo, para Asif la evolución del mercado fotovoltaico español en el 2009 "solo puede calificarse de desastrosa". El estudio señala que este "raquítico" crecimiento "choca" con los 502 mw inscritos a lo largo del año (75,5 de ellos en Extremadura), pero que en su mayor parte no llegaron a materializarse. En este sentido, se indica que la crisis económica global y el endurecimiento de las condiciones crediticias explican solo en parte esta parálisis y se destacan otras claves que han afectado a las dos parcelas de mercado que componen el sector: las instalaciones incorporadas a edificación y las plantas de suelo. En el caso de las primeras, se mencionan dos factores: la propia escasez de cartera de proyectos, ya que el sector permanecía volcado en el segmento de suelo; y, lo que ha sido "mucho más determinante", las barreras administrativas, que imponen "lentos procesos burocráticos".

En cuanto a las plantas en suelo, se explica que, al no asignarse toda la potencia correspondiente a la edificación, la sobrante se fue traspasando a este segmento. Sin embargo, aquí tampoco se consiguió que despegase la actividad, en parte por las condiciones climatológicas adversas --"las lluvias impidieron ejecutar las instalaciones durante semanas en pleno período de montaje", se aclara-- y, sobre todo, por la deflación que el precio de los módulos experimentó durante el año". Así, al haber un año de plazo para ejecutar los proyectos, muchos promotores optaron por esperar para obtener una mayor rentabilidad.

Y si el año 2009 fue de "moratoria", este 2010 lo está siendo de incertidumbre, explican en Asif. Dentro del recorte de primas que el Gobierno está aplicando a las renovables, parece que la fotovoltaica será quien se lleve la peor parte. "La incertidumbre es tal que los bancos no dan ni un duro para proyectos", lamentan. Una vez cerrados los acuerdos con las patronales de la industria termosolar y eólica para modificar sendos marcos retributivos, Industria ya ha manifestado su intención de hacer lo propio cuanto antes con la fotovoltaica.