Hoy no faltan leyes en España, falta valentía y compromiso de la sociedad en su conjunto». Así de tajante se expresó ayer el presidente del Gobierno regional, Guillermo Fernández Vara, en el acto institucional celebrado en la Asamblea de Extremadura con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. A esta reivindicación se sumó la sociedad extremeña en su conjunto a través de diferentes actos organizados por parte de las administraciones públicas, colectivos y asociaciones ciudadanas. De esta forma, los extremeños mostraron un rechazo unánime a la violencia de género y dijeron «basta» a una lacra que se ha cobrado ya la vida de 41 mujeres en lo que va de año, una de ellas extremeña.

Para el jefe del Ejecutivo extremeño, poner fin a la violencia machista depende de los ciudadanos, al entender que «no es cosa de la política», sino de una sociedad que debe «dar un paso hacia delante de valentía, de denuncia y de reproche». En este sentido, el presidente regional destacó el papel de la prevención como herramienta para frenar esta problemática, ya que considera que «el perfil del maltratador no existe en una sociedad como la nuestra, que es eminentemente machista y de dominación del hombre sobre la mujer». A su juicio, este hecho obliga a mantener «siempre» una actitud preventiva y proactiva, por ello manifestó que mientras sea presidente de la comunidad «una persona condenada por maltrato no puede acceder a nada que tenga que ver con la Junta».

Unos 300 asistentes acudieron ayer a este acto institucional en el que se guardó un minuto de silencio en recuerdo de la última víctima de violencia de género, una joven de 22 años asesinada presuntamente por su pareja en Madrid. Además del presidente regional, también tomaron la palabra el vicepresidente de la Asamblea, José Andrés Mendo, y el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna. Por su parte, la directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), Elisa Barrientos, aprovechó su intervención para recordar que desde el pasado 5 de julio sigue desaparecida la vecina de Monesterio Manuela Chavero. Asimismo, la directora abogó por «poner voz» a los profesiones que trabajan en la Red de Oficinas de Igualdad de Extremadura con la finalidad de «prevenir, sensibilizar y eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres».

Los actos de repulsa contra la violencia de género se han sucedido durante la semana en numerosas localidades. Las diputaciones de Badajoz y Cáceres han desarrollado en los pueblos la campaña ‘Mosaicos contra la Violencia de Género’, que ha permitido a la ciudadanía aportar «un poema, una frase, un dibujo, una reflexión o un compromiso» en espacios públicos de sus localidades.

rechazo social / Las incesantes precipitaciones que se registraron ayer en numerosos puntos de la región no impidieron que se llevaran a cabo concentraciones y actividades para mostrar el rechazo a la violencia contra las mujeres. En Cáceres, los comercios y los edificios institucionales lucen en escaparates y puertas vinilos y siluetas de mujeres elaboradas a escala humana con mensajes contra la violencia de género. En el acto institucional se leyó un manifiesto con el que la asociación Progresar Ayudando (Praca) invitó a reflexionar sobre un dato: el 43% de las mujeres asesinadas en 2016 había presentado una denuncia previa.

En la capital pacense, un gran lazo morado en el balcón del ayuntamiento invita a la sociedad a ser sensible ante la violencia de género. El consistorio acogió un acto en el que la edil de Mayores, Mujer y Asuntos Sociales, María del Rosario Gómez de la Peña, anunció que la página web municipal ha incluido una guía de recursos para informar sobre las posibles alertas ante este tipo de violencia. Por su parte, el Consejo Local de las Mujeres del Ayuntamiento de Mérida organizó ayer una concentración y una lectura de un manifiesto contra la violencia machista en la plaza de España de la capital extremeña.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Extremadura (Fademur) alerta en un comunicado sobre la «vulnerabilidad» de este sector ante la violencia machista. Su presidenta, Catalina García, destaca «el aislamiento que sufren las mujeres rurales víctimas de violencia de género» porque en los pueblos «aún se mantienen prejuicios».