Extremadura ha duplicado en un año el número de alumnos que hacen formación agraria. Es una de las consecuencias de la apuesta del Gobierno extremeño por el campo y que supuesto un aumento de la actividad de los centros de formación del medio rural, las actividades formativas, los certificados de profesionalidad y las homologaciones puestas en marcha, además de las ayudas que ha recuperado para realizar cursos, y que han pasado de 700.000 euros de la última convocatoria a 1,2 millones de euros en 2012, cifra que ascenderá este año a 1,6 millones.

El director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, apuntó ayer en Mérida que 12.995 son los alumnos que han participado en las medidas de formación agraria a lo largo del pasado año. Es el doble de los que lo habían hecho en el año 2011. Todos estos alumnos han participado, y siguen participando, en los más de 670 cursos, homologaciones y actividades formativas puestas en marcha. Se trata de formar y aumentar el nivel de cualificación profesional de los agricultores, ganaderos, empresarios y demás trabajadores del sector agrario, agroalimentario y forestal de la región.

EL PAPEL DE LA MUJER Una vez consolidada esta formación agraria, la intención del Ejecutivo regional es "reforzar" el papel de la mujer en el campo extremeño e incrementar aún más la formación on-line. Para lograr ese primer objetivo se pondrá en marcha el Plan de Formación de la Mujer en el Medio Rural 2013, dotado con 175.000 euros.

Con este plan se busca impulsar el papel de la mujer en el campo, promover la igualdad de oportunidades en el ámbito rural y poner de manifiesto la importancia de su participación activa en el desarrollo rural. En este sentido, habrá actividades formativas para su profesionalización, liderazgo y mayores conocimientos de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Este plan se puso en marcha, como experiencia piloto, el pasado año con una dotación de 39.000 euros.

"CUATRO JOYAS" Asimismo, el director general de Desarrollo Rural destacó la "importante" labor que realizan los centros de formación del medio rural de Moraleja, Villafranca de los Barros, Navalmoral de la Mata y Don Benito, "cuatro joyas que realizan una labor impecable", según Gil Soto, quien también se refirió a los "altos" índices de integración laboral de sus alumnos, del 80%, hasta el 96% en algunas especialidades.

En estos centros se imparten ciclos de grado medio y superior en aspectos tan importantes como gestión y organización de empresas agropecuarias, producción ecológica, gestión de recursos naturales, vitivinicultura y elaboración de aceites de oliva y vinos, y en los mismos estudian, además de alumnos extremeños, otros procedentes de varias comunidades autónomas y de otros países.

COOPERACION En este sentido, José Luis Gil Soto señaló que es intención de la consejería profundizar en estos intercambios entre alumnos extremeños que realizarán algunas etapas de su formación en otros países, y los extranjeros que estudian en los centros agrarios extremeños, y aseguró que se continuará trabajando en el programa de cooperación con Portugal. Ese trabajo se ve compensado con certificados profesionales y homologaciones.