El Plan de Recuperación del Lince Ibérico en Extremadura, elaborado por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, entró en vigor ayer jueves con el objetivo de evitar el declive y la extinción de las poblaciones de esta especie en la comunidad extremeña y fomentar su recuperación. El Diario Oficial de Extremadura publica ayer la orden por la que este programa comienza a funcionar, en la que destaca que el plan pretende además contribuir en lo posible a la conservación y recuperación del lince en la Península Ibérica a largo plazo, informa Efe.

Asimismo, persigue asegurar la conservación del hábitat natural en el que se asienta la población de esta especie en Extremadura y en las que pudiera asentarse en el futuro. El lince ibérico, cuya población total estimada oscila entre los 150 y 200 individuos, está considerado actualmente por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza como el felino más amenazado del mundo y el carnívoro más amenazado de Europa.

Su área de distribución se restringe al suroeste de la Península Ibérica, con el 95% de la población en territorio español.

DISMINUCION El último estudio, realizado en 1999, sobre la situación de la población de lince ibérico indica una marcada disminución del número de ejemplares con respecto a censos anteriores, concentrados principalmente en Sierra Morena Oriental y Doñana.

Aunque en Extremadura los estudios están aún sin concluir, se confirma la presencia del lince ibérico en Sierra de Gata-Hurdes, entorno de Granadilla, Sierra de San Pedro, Villuercas, Valle del Jerte y Sierra de Gredos, Monfragüe y García Sola.

El plan persigue la protección, conservación y restauración del hábitat; la reducción de la fragmentación y el aislamiento de las poblaciones; el aumento de la disponibilidad de alimento; la eliminación de la mortalidad debida a atropellos, furtivismo, lazos y cepos; y el aumento del conocimiento sobre la distribución de la especie para asegurar el seguimiento permanente de su evolución.

La Junta pretende también con este programa incrementar la sensibilización social hacia los problemas del lince ibérico y el interés y la necesidad de su conservación.