En verano y en Extremadura, los rayos solares son especialmente peligrosos. En verano porque es cuando tienen una mayor fuerza, ya que en esta época inciden en la tierra de forma perpendicular y esto hace que la piel sea más vulnerable a su exposición. A esto se suma que también es en este periodo cuando nuestros cuerpos pasan más tiempo expuestos al sol. Y en Extremadura porque la región es una de las comunidades con mayor índice de radiación ultravioleta en esta época.
Así lo indicó a EL PERIODICO el portavoz de la Agencia Estatal de Metereología, Angel Rivera, quien advirtió que ahora más que nunca los extremeños deben tener una adecuada protección para evitar daños sobre la salud, máxime teniendo en cuenta que los efectos negativos del sol son acumulativos.
Rivera incide en que Extremadura es una de las regiones con mayor nivel de radiación solar, registrando índices de 9 y 10 con cielos despejados, "no estamos hablando de índices para alarmar a la población, pero si para que tomen las correspondientes precauciones, sobre todo para que estos índices sean consultados cuando se sale de vacaciones", afirmó. Además, el portavoz de la Agencia resaltó que "no sólo con cielos despejados nos podemos quemar, ya que cuando hay nubles blancas o muy traslúcidas, también se produce una incidencia de las radiaciones, aunque en menor medida".
Desde el Servicio Extremeño de Salud (SES) todos los veranos se pone en marcha la "Campaña de calor", que es divulgada a nivel nacional, en la que resaltan los consejos que se deben tener en cuenta en esta época de vacaciones. Entre ellos destaca el uso de ropas ligeras y de productos de protección para protegerse de los rayos del sol. Algo que también subraya la dermatóloga M del Carmen Vizan, afirmando que "la ropa debe acompañar al fotoprotector, además éste debe ser aplicado varias veces al día, ya que la protección total no existe".
Los efectos de los rayos del sol pueden ser distintos, teniendo en cuenta que "existen ´radiaciones ultravioletas A´, aquellas que producen el cáncer -a largo plazo- y el envejecimiento de la piel, sobre todo en aquellas personas que trabajan expuestas al sol", comenta Vizan. "Y ´radiaciones ultravioletas B´ que provocan quemaduras y lesiones oculares, por lo que también es importante proteger nuestros ojos con gafas de sol de óptica", añade la dermatóloga.
A pesar del aumento de melanomas que se ha producido en la población en los últimos años, Vizan afirma que los pacientes están más concienciados.
