Superior a la de los años 90. A este nivel situó el director general del Agua, Jaime Palop, la sequía que actualmente padece España y que calificó como "la peor de los últimos decenios". Pero, según los datos que maneja el Ministerio de Medio Ambiente y a pesar de que el año pasado fue --en líneas generales-- seco en la región, Extremadura se libra de momento de la carencia de agua. Así, mientras Palop alerta de la mala situación en la que están los embalses "del arco mediterráneo, desde Cataluña hasta Algeciras", de la cuenca del Guadalquivir, la cabecera del Tajo y algunos puntos de la del Duero, los pantanos extremeños se mantienen por encima del 53% de su capacidad.

Incluso la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reconoció ayer en rueda de prensa que la situación de sequía en España es "complicada", aunque no existe peligro de abastecimiento para los ciudadanos, tras el informe presentado por la ministra de Medio Ambiente al Consejo de Ministros el pasado viernes.

Así, en la rueda de prensa posterior a dicha reunión, De la Vega explicó que la sequía que sufre España en los últimos años continuó en el pasado otoño y en el invierno, por lo que se debe seguir haciendo frente a ella. De hecho, el informe señala que este otoño y el comienzo del invierno son los más secos de la serie histórica en todo el arco Mediterráneo, en la cuenca del río Guadalquivir, en la margen izquierda de la cuenca del Ebro y en algunos tramos de la cuenca del Duero, informa E. Press.

MAS DE LA MITAD En cambio, Extremadura se libra de esa escasez de agua --que incluso en algunos casos, como el de la cuenca del Segura, ya ha sido calificada como "emergencia" por el Gobierno-- que presentan otros pantanos españoles. Así, el pasado martes la provincia de Cáceres contaba con 3.153 hectómetros cúbicos de agua embalsada --el 53,01% de la capacidad total de sus embalses--, mientras que Badajoz roza el 55% de su capacidad total al contar con 4.175 hectómetros cúbicos.

Desde la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) --cuya cabecera presenta problemas, que no alcanzan la zona extremeña-- señalan que pese a que estamos viviendo "un periodo de sequía meteorológica muy importante, con lluvias escasas y niveles no muy altos de embalses", "tenemos asegurados los consumos en Extremadura, tanto para abastecimiento como regadío". Sin embargo, apuntan que "puede haber algún problema aislado en algún núcleo, pero más por falta de infraestructuras que de recursos".

Para los responsables de la CHT, esta buena situación que presenta Extremadura viene motivada "porque el Tajo es un río muy regulado, lo que permite que contemos con suficientes recursos". Una situación similar parece presentar la cuenca del Guadiana --al 54,82% de su capacidad el pasado 29 de enero--, cuyos responsables tienen previsto ofrecer una rueda de prensa el próximo lunes sobre la situación de sus embalses.

Así las cosas, parece que por ahora el consumo de agua en la región no va a verse perjudicado por la escasez de lluvia que también afecta a Extremadura --solo el año pasado, las lluvias se redujeron más de un 30% en una docena de comarcas (ver EL PERIODICO del 26 de enero)--. No obstante, las autoridades reiteran la recomendación de mantener un consumo responsable.