Los malos humos acechan la salud de los extremeños. Tanto, que la región lidera la tasa nacional de mortalidad por cáncer de pulmón entre los varones, con 85,6 muertes por cada 100.000 habitantes. Y es que, unas 223.600 personas fuman a diario en la comunidad (en torno al 27%, más de la cuarta parte) y de ellas, casi 100.000 consumen más de 20 cigarrillos --un paquete-- al día.

Pero Extremadura también es la región en la que más ha subido la venta de tabaco en el último año, ya que con un aumento del 7,48%, se sitúa por delante de otras como Asturias (5,74%), Galicia (5,44%) y Navarra (5,11%).

Así lo manifestaron ayer los expertos que participaron en la jornada Nuevos Aires en el Control del Tabaquismo . Estos coincidieron en afirmar que en la región hay "una fuerte incidencia del tabaquismo y que las campañas de concienciación y la atención médica son "un fracaso".

José Antonio Riesco, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), denunció la falta de unidades especializadas de atención al tabaquismo en la sanidad pública y señaló que los profesionales de atención primaria no son una buena alternativa porque "están desmotivados y no tienen suficientes apoyos". Aseguró también que las labores de prevención son "absolutamente insuficientes" y que no hay conciencia social sobre una enfermedad "adictiva y crónica". Pero reconoció que "las cosas se hacen bastante bien desde el punto de vista de la docencia", ya que la Uex desarrolla un postgrado pionero sobre el tabaquismo.

NECESIDADES Por su parte, el presidente de la Coalición de Ciudadanos con Enfermedades Crónicas, José Antonio Herrada, manifestó que "las campañas oficiales contra el tabaquismo son un fracaso" y criticó "la hipocresía de la sociedad y la dependencia económica de los gobiernos del sector", según informa Efe. Por ello, reclamó que esta adicción sea considerada una enfermedad crónica y que se combata con "un plan nacional concreto con medidas como el apoyo psicológico y neumológico y la financiación de medicamentos específicos".

Medidas con las que el presidente de la Sociedad Extremeña del Aparato Respiratorio (Sear), Germán García Vinuesa, respaldó por considerar que los datos sobre el tabaquismo "son escalofriantes". Vinuesa señaló además que "las medidas sanitarias frente al tabaquismo son limitadas y claramente mejorables, lo que nos obliga a exigir una nueva ley que demanda más del 70% de la sociedad y cuyo objetivo es aumentar la restricción del consumo de tabaco en lugares públicos".

Reivindicaciones a las que el secretario de drogodependencias del SES, Quintín Montero, respondió asegurando que la propuesta de la Administración para luchar contra el tabaquismo está encaminada a poner en marcha un plan específico para reducir la prevalencia y la edad de inicio en el hábito.

Durante la celebración de las jornadas, varios diputados se sometieron en público a una cooximetría. El primero fue el presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, que después de reconocer que había sido fumador, animó a todos los extremeños "a dejarlo porque mejora la calidad de vida".