La salud, e incluso la vida, de 180 extremeños está pendiente de una simple llamada de teléfono. Ellos, con sus familias detrás, esperan en estos momentos un trasplante de órganos. La buena noticia, para estos casos, es que los últimos datos que maneja la Coordinadora Autonómica de Transplantes invitan al optimismo, porque solo en los seis primeros meses de este año se han obtenido tantas donaciones de órganos como en todo el 2010 (son ya 23 donantes hasta el 30 de junio, por los 22 de todo el ejercicio pasado).

"Es una buena noticia. Pero hay que ser cautos, ya que la actividad de donación y trasplante no es uniforme a lo largo del tiempo. Habrá que esperar a finales de año para comprobar si esa evolución se consolida y Extremadura alcanza tasas (de donaciones) cercanas a la media nacional", explica, prudente, Gema Guerrero, responsable de la coordinadora regional.

Ella insiste en sus reservas, pero los resultados provisionales son positivos. Más teniendo en cuenta que Extremadura se había situado a la cola del país en donación de órganos tras sufrir en el 2010 una fuerte caída (del 30%) en el número de donantes.

Detrás de este incremento registrado en lo que llevamos de año está la casuística, pues el número de donaciones está directamente condicionado por los fallecimientos que se registran en el territorio, sus causas, el estado de los órganos de la persona que ha muerto, la voluntad de donar o no que había expresado el sujeto cuando vivía y la autorización de los familiares, entre otros factores. Pero también está influyendo "el trabajo de los equipos sanitarios", según Gema Guerrero. "Detrás de esto está la gran labor que están desarrollando los equipos de coordinación de trasplantes en los tres hospitales acreditados (Badajoz, Cáceres y Mérida) y la colaboración del resto de centros hospitalarios de la región en la detección de posibles donantes", destaca.

Las 23 donaciones registradas hasta el 30 de junio han permitido utilizar 39 riñones, 22 hígados, dos pulmones, un corazón, un páncreas, 37 restos de tejido ocular y tres de tejido óseo para que, en uno u otro punto del país, decenas de personas puedan tener la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida. Aquí en Extremadura, en concreto, se han realizado 23 implantes de riñón en el primer semestre de este año, 12 de hígado y 35 de tejido ocular, que son los tres tipos de trasplantes que pueden realizarse en los hospitales de la comunidad autónoma. A esto hay que añadir que cinco ciudadanos de la comunidad autónoma han recibido órganos fuera de la región: uno ha sido un trasplante hepático infantil, dos cardiacos y dos de pulmones.

DONANTES MAS MAYORES Pero al margen de la evolución del número de casos, desde hace unos años los organismos encargados de la coordinación de trasplantes y los equipos médicos se enfrentan a otro gran reto: el aumento de la edad de los donantes. "Supone una mayor tasa de contraindicaciones", sobre todo en el caso de los riñones, apunta Gema Guerrero. Según los datos del Servicio Extremeño de Salud, la edad media de donación de órganos en la región se sitúa en 61 años y medio, seis años por encima de la media nacional. Hace solo un lustro rondaba los 45 años.

Este envejecimiento de la población donante se debe en gran parte a la drástica reducción de las muertes por accidentes laborales y de tráfico y por enfermedades encefálicas --en este caso por mejoras en tratamientos y en la atención sanitaria--. De hecho, ninguno de los 23 donantes registrados en la región durante la primera mitad del año falleció víctima de un siniestro en carretera. "La causa mayoritaria de muerte es el accidente cerebrovascular", precisa la coordinadora autonómica de trasplantes.

Por eso, frente a este problema, uno de los objetivos que se marcan las autoridades a nivel regional es garantizar el acceso de los pacientes extremeños a los programas de trasplantes de riñón entre personas vivas --por donaciones de familiares o personas compatibles--, "ya sea aquí o fuera de la región".

Actualmente en Extremadura hay "entre 160 y 170" pacientes a la espera de un riñón, 11 que necesitan un hígado, cinco para un trasplante de pulmón, tres para páncreas y uno para corazón.