Extremadura es una de las regiones españolas donde con mayor frecuencia se registran cambios de comercializadora eléctrica. De hecho, en el 2018 la comunidad fue, junto con Navarra, la que contabilizó una proporción más elevada de migraciones de compañía —denominada tasa de switching—, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que para el primer trimestre del año vuelven a situar a la provincia de Badajoz como una de las que contabiliza mayor movimiento entre eléctricas.

La tasa de switching se calcula como el cociente entre el número de cambios activados y el de puntos de suministro registrados al comienzo del periodo del que se trate. En el caso extremeño, el año pasado fue de 12,6% (95.645 cambios de un total de 757.198 puntos), ocupando Badajoz el primer puesto entre todas las provincias, con un 13,6%, mientras que la de Cáceres se quedó en un 11,3%, pero también por encima de la media estatal (10,9%).

Entre enero y marzo del 2019, la tasa de cambio en Badajoz continuó siendo alta, del 3,3%, solo superada por la de Granada (3,6%) y a la par que Albacete. En el caso de Cáceres, con un 2,4%, estuvo algo por debajo del promedio español (2,6%, con más de 761.000 cambios en estos tres meses).

La intensidad de estos movimientos puede tomarse en principio como un indicador del nivel de competencia en los mercados minoristas de electricidad y gas. No obstante, puntualiza la CNMC, su evolución debe «valorarse conjuntamente con otros indicadores relacionados con la estructura y el grado de satisfacción de los consumidores». En este sentido, se agrega, a falta «de cambios estructurales y de variaciones significativas entre precios ofertados» para estos servicios básicos, «una elevada tasa de switching pueda estar asociada, en parte, con un elevado grado de descontento de los consumidores».

«En el caso de las tarifas reguladas el precio se hace un función del «pool» eléctrico [el mercado mayorista de la electricidad], en el que estos últimos años han sido muy convulsos, con unos precios bastantes caros. Eso ha hecho que haya más gente que, al ver que su factura de la luz sube, quiera cambiar de comercializadora», precisa Rubén Ortiz, director de proyectos de Extreficiencia, una asesoría energética cacereña. En esta línea, indica también que las compañías independientes —las que están al margen las cinco comercializadoras tradicionales— «se van conociendo cada vez más» en la región. De acuerdo a los últimos datos de la CNMC, a 31 de marzo pasado estos operadores independientes concentraban el 14,1% de todos los puntos de suministro del mercado libre que hay en España (2,6 millones de 18,2). Hace tres años era solo el 9,6%. Si se excluye de este grupo a CHC Energía —producto de la fusión en el 2009 de CIDE y Grupo EDP—, se siguen superando con holgura los dos millones de contratos, que representan el 12% de cuota.

«Ahora estamos empezando a tener más competencia; están apareciendo muchas opciones distintas», remarca Ortiz. Esta mayor conciencia del abanico de opciones que hay para escoger comercializadora eléctrica hace que vaya siendo más habitual que los clientes, o bien recurran a un asesor con el fin de encontrar un precio más competitivo para la luz, o bien que por su cuenta hagan las «comparativas» entre las distintas ofertas.

En cualquier caso, este experto señala que no a todos los usuarios domésticos les interesa dar el salto al mercado libre, «sobre todo si tienen derecho al bono social o algún otro tipo de ayudas». Y si se decide pasar a él, recomienda no hacer caso tanto de los descuentos iniciales que puedan ofrecerse como del «precio final que te estén dando en potencia y en consumo. Cuanto más alto sea un descuento, mayor encarecimiento habrá cuando este se acabe». También aconseja fijarse en que las compañías no «cuelen» al cliente servicios adicionales, como los de mantenimiento. «La mayoría de cosas que te cubre el mantenimiento eléctrico ya están incluidas en los seguros, tanto del negocio como de la vivienda», aduce. Por último, sugiere ajustar la potencia contratada a las necesidades domésticas. En este sentido, desde octubre del 2018 es posible contratar la potencia eléctrica en escalones de 0,1 kilovatios (kW).

ENTRE COMERCIALIZADORES LIBRES / A nivel nacional, conforme a los datos recabados por la CNMC, la mayoría de movimientos registrados de enero a marzo se produjo entre comercializadores libres (58,8%), lo que apunta a que los usuarios con mayor rotación entre compañías son aquellos que ya se han cambiado al menos una vez antes, y que han visto las ventajas de hacerlo. Los consumidores que pasaron del mercado regulado al libre fueron el 24,6%, mientras que los movimientos en sentido inverso se redujeron, suponiendo el 16,4% de los cambios.

Dentro de los cambios de comercializador regulado a libre, la mayor parte tienen como destino firmas pertenecientes al mismo grupo empresarial (67,5% del total).