Cuando José Antonio Rodríguez llega con su furgón a cualquier rincón de la comunidad extremeña siente que es bien recibido. Es el conductor de uno de las unidades del Banco de Sangre que recorren la geografía extremeña buscando y transportando sangre. "Siento una responsabilidad grande", señala José Antonio mientras carga en el vehículo las bolsas con la sangre recién extraída.

Las unidades móviles del Banco de Sangre forman ya parte del paisaje urbano y rural extremeño. "Cuando nos ven llegar dicen: ya están aquí los de la sangre", explica Fernando Reboso, el médico que viaja en esta unidad móvil, que en esta ocasión recala en la Facultad de Educación de Badajoz. Los campus universitarios son lugares muy frecuentados para las colectas, hay gente joven "y pretendemos enganchar a ese donante para que cuando termine la universidad siga donando. Ese es nuestro objetivo en institutos y facultades", comenta la enfermera Marisol Gago.

En esta facultad la previsión es captar unas cincuenta bolsas, por lo que el Banco de Sangre ha desplazado a un médico y cuatro enfermeras, que han dispuesto nueve camillas en una sala, por la que no han dejado de pasar estudiantes durante toda la mañana. "Donantes los hay de todos los perfiles", según advierte el médico, quien asegura también que los extremeños son muy generosos, aunque especifica que "hay más conciencia en las zonas rurales que en las grandes ciudades".

Entre los universitarios que han donado está Francisco Galeano, de 19 años, que desde la camilla comenta que es la primera vez que dona su sangre. "Me han convencido mis amigos, que siempre han venido. No he notado nada, animaría a más gente a que done, volveré a repetir", declara este joven que cursa segundo de Magisterio.

También para Marta Ortiz ésta es su primera vez. "No me ha supuesto ningún esfuerzo y hay personas que lo necesitan. Mi madre también es donante. Vendré más veces, incluso me estoy planteando hacerme donante de médula ósea", señala.

Después de cuatro horas, el equipo de sanitarios desplazado en la unidad móvil recoge todo el material y vuelve a su destino con unas cincuenta bolsas de sangre.