Se descarta en Extremadura utilizar los test de antígenos en las farmacias para detectar el coronavirus a través de un cribado de la población. Así lo comunicó ayer el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles. «Estos son test son para realizar a personas que presentan síntomas en los primeros cinco días, para eso se tiene que saber tomar la muestra, proteger a quien hace el test y a quien se le hace por si da positivo», explicó Vergeles. «Solo se utilizará como cribado para aquellas situaciones en las que está previsto que se pueda utilizar, como por ejemplo para personas vulnerables o residencias de mayores», subrayó. Y agregó: «Son muy útiles para la Atención Primaria y para las urgencias hospitalarias, ya que ante la proximidad de los meses de frío, cuando una persona llegue con síntomas, el clínico tiene que decidir en cuestión de minutos si el paciente tiene que ingresar o irse a su casa».

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ofreció ayer a la comunidades la posibilidad de presentar un «plan detallado» si quieren llevar a cabo esta técnica. En Extremadura, de momento, se rechaza en términos generales.

No obstante, Vergeles sí apuntó que la red logística de las oficinas de farmacia «podría servir para la distribución de la vacuna frente al coronavirus una vez que llegue a España».