Ocho comunidades autónomas, entre ellas Extremadura, han trasladado al Ministerio de Educación una propuesta para paralizar las reválidas previstas en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y prorrogar un año más la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) vigente hasta ahora.

La iniciativa, respaldada por los gobiernos de Asturias, Aragón, Andalucía, Baleares, Castilla La-Mancha, Cantabria, Comunidad Valenciana y Extremadura, fue planteada la tarde del martes durante la reunión técnica convocada por el Ministerio de Educación para abordar el borrador de orden de características y diseño para este curso de las nuevas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato.

Según informó ayer el Gobierno asturiano, la propuesta busca «dar respuesta a la incertidumbre que afrontan alumnado, familias y docentes» e iniciar un debate para alcanzar un pacto por la educación en el que participen autonomías y comunidad educativa. En un comunicado, la Consejería de Educación del Principado incide en que las ocho comunidades expresaron su rotundo rechazo a las evaluaciones externas y alertaron sobre la «permanente improvisación y falta de diálogo» del Ministerio al que también solicitaron la convocatoria urgente de la Conferencia Sectorial. A juicio de los ocho ejecutivos autonómicos, su propuesta es la única que permite dar garantías y seguridad a los alumnos que cursan actualmente segundo de Bachillerato para acceder a la universidad.

La consejería extremeña expuso en dicha reunión la oposición a cualquier tipo de prueba final de etapa educativa y exigió al Gobierno que, por responsabilidad, suprima la reválida de Bachillerato por una prueba que tenga validez en todo el estado,