La asesora de la Delegación del Gobierno en Extremadura en materia de violencia doméstica, Purificación Salas, informó ayer que en el primer trimestre del 2005 se presentaron 277 denuncias por violencia de género en la región (tres diarias) y más de 1.000 durante el pasado año.

En la inauguración de las IV Jornadas Mujer y Sociedad , organizadas por Mujeres Progresistas de Badajoz, Salas indicó que desde la Delegación del Gobierno se está trabajado, conjuntamente con las juntas locales de seguridad, en la elaboración de un "mapa de riesgo de la violencia de género", sobre el que plantear las dificultades y necesidades reales de las personas que sufren maltrato.

Declaró que desde su incorporación a este puesto en agosto del 2004 se había dado cuenta de que la evolución de este tipo de violencia carecía de estudios en Extremadura, aunque se era consciente de que las denuncias no son muy elevadas.

Con el estudio se trata de averiguar si las denuncias derivan de poblaciones rurales donde las mujeres aún no se atreven a denunciar. Una vez que las juntas locales remitan su informe a la Delegación del Gobierno se establecerá el mapa de riesgo, desde el que poder actuar en coordinación con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y locales de la comunidad.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, se refirió a los avances realizados en materia de igualdad durante el primer año de Gobierno del PSOE y destacó las reformas tras la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género o el Libro Blanco de la Dependencia.

Pereira añadió que este libro será el punto de partida para la futura ley de "autonomía personal", que servirá para ayudar a todas aquellas personas, "en su mayoría mujeres", que se encargan del cuidado de personas disminuidas física o psíquicamente, enfermos o mayores.