Miles de extremeños volverán a echarse hoy a la calle, esta vez en Cáceres, para reivindicar un tren digno, un año después de la masiva concentración en Madrid, tiempo en el que ha habido un cambio de Gobierno en España y en el que las incidencias en el servicio continúan y se cuentan por decenas.

El 18 de noviembre de 2017 miles de extremeños se concentraron en la plaza de España de Madrid, una cita histórica, que tiñó de verde, blanca y negra esta plaza madrileña y en la que se coincidía en que debería ser un punto de inflexión para un servicio con vías del siglo XIX y sin un tramo electrificado. A la cita de hoy, aunque masiva (se esperan unas 10.000 personas), no se llega con la misma unidad que a la del año pasado, entre otras cuestiones, por el lugar escogido, ya que tanto Podemos como PP creen que debería haberse celebrado en Madrid,

Por este motivo, el PP convocó ayer una manifestación en Madrid, aunque anunciaron también su presencia en la de Cáceres, a la que también asistirán dirigentes de Podemos pero a título personal, por entender que desde el Pacto por el Ferrocarril se excluye a la sociedad civil. Precisamente, la plataforma Milana Bonita, que con sus acciones y protestas mantenidas en el tiempo, ha hecho más visible lo que ocurre con el tren extremeño y que ha denunciado en los juzgados a Renfe y Adif por los últimos incidentes, no estará en Cáceres, en una cita que considera está demasiado politizada.

El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, aseguró ayer que Cáceres «va a petar» para gritar que la paciencia por el tren «ya se agotó en esta tierra» y que en Madrid sepan «que aquí no hay colores cuando reivindicamos los derechos de los extremeños y las extremeñas». El presidente del Ejecutivo autonómico se muestra convencido de que hoy «gritaremos bien alto y bien fuerte que la paciencia se agotó y que si fuimos exigentes con el Gobierno de Rajoy, más lo deberemos ser con el de Pedro Sánchez».