Extremadura demostró ayer, Día Internacional de la Diabetes, que no le da la espalda a este enfermedad. Instituciones y organizaciones desarrollaron en distintos puntos de la región acciones y actividades para reivindicar una mayor concienciación social ante la creciente incidencia de esta dolencia, un trastorno del metabolismo que consiste en la insuficiente producción de insulina o su generación con escasa calidad .

Unas 78.000 personas en Extremadura tienen diagnosticado diabetes, según los últimos datos facilitados por la Consejería de Sanidad y Dependencia, que ha advertido de una tendencia alcista del número de casos en los últimos años. Y a esto hay que sumar aquellos ciudadanos que la padecen sin saberlo, ya que los síntomas pueden pasar desapercibidos.

Por ello ayer se celebraron actos como la primera Caminata por la Diabetes, organizada en Mérida por la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Extremadura, que además sirvió para recoger donativos para ayudar a los saharauis que sufren esta enfermedad. Asimismo, se impartieron charlas y conferencias como la que acogió el Colegio Cervantes, también en la capital emeritense, con la participación de profesores, padres y alumnos, y se desarrolló una convivencia de jóvenes diabéticos que compartieron actividades deportivas, visitas turísticas y charlas formativas.

Además, instituciones como la Junta se sumaron a la programación con una iniciativa curiosa: el edificio de Presidencia quedó iluminado con luces azules durante la tarde y la noche de ayer. Cabe recordar que esta Administración ha puesto en marcha en el último año su Plan Integral contra la Diabetes en Extremadura, con el que se pretende prevenir la proliferación de nuevos casos --mediante el fomento de la vida saludable-- y mejorar la calidad de vida de los pacientes.