La Vía Verde, recorridos que transcurren por antiguas líneas ferroviarias que se encuentran en desuso, de las Vegas del Guadiana y Las Villuercas serán abiertas al público la próxima primavera, por lo que serán las primeras habilitadas en la región. Esta vía, de 83 kilómetros, discurre entre Villanueva de la Serena y Guadalupe y pasa por los municipios de Don Benito, Rena, Villar de Rena, Campolugar, Madrigalejo, Navalvillar de Pela, Logrosán, Cañamero y Alía.

La última en incorporarse a esta red de caminos, que ya suman en España casi 1.500 kilómetros de senderos transitables a pie, en bicicleta o a caballo, ha sido la Vía Verde de la Sierra Norte de Sevilla, un camino de quince kilómetros que discurren entre la estación de Cazalla-Constantina y el Cerro del Hierro (Sevilla).

El programa para la recuperación de las antiguas líneas ferroviarias como senderos que permiten un acceso fácil al medio natural se inició hace doce años y ha sido reconocido por Naciones Unidas con el premio internacional Buenas Prácticas (2000), con el Premio Europa Nostra a la conservación del Patrimonio (2004) y el premio ConBici a la Movilidad Sostenible (2005).

1.500 KILOMETROS Además de los 1.500 kilómetros de líneas en desuso reconvertidas en "vías verdes", existen en España otros 5.500 de vías abandonadas o que nunca llegaron a estar operativas, que la Fundación de Ferrocarriles Españoles quiere recuperar con fines ecoturísticos. Aunque el trabajo de recuperación de estas vías es coordinado por la Fundación de Ferrocarriles Españoles (FFE), en su recuperación y promoción se han implicado el Gobierno, a través del Ministerio de Medio Ambiente, las comunidades autónomas, Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos, además de grupos ciclistas, organizaciones ecologistas y plataformas ciudadanas.

Según los responsables de la Fundación, la principal ventaja de estas vías es que facilitan el acceso y el tránsito de personas con movilidad reducida, como minusválidos, ancianos o niños, ya que se trata de senderos que por haber sido diseñados como vías ferroviarias carecen de desniveles pronunciados o de curvas cerradas.

Además, ofrecen una alto nivel de seguridad, al discurrir alejadas de las carreteras, y los cruces con éstas están resueltos en la mayoría de los casos con pasos a diferente nivel, según informa Efe.