La región tendrá a final de año completa su plantilla judicial. Será concretamente a partir del 30 de diciembre, cuando se incorporarán a la planta judicial de Extremadura seis jueces más y se pondrán en marcha cuatro nuevos juzgados.

Las plazas creadas son un segundo Juzgado de lo Penal en Mérida, un segundo Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en Montijo, un segundo Juzgado de lo Contencioso-Administrativo en Cáceres, un Juzgado de lo Social en Plasencia y sendas plazas de magistrados para las Salas de lo Social y de lo Contencioso Administrativo del TSJEx.

Con la creación de estas plazas, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Julio Márquez de Prado, estima que quedarán cubiertas las necesidades que en este sentido tiene la comunidad extremeña. En su opinión, "con el mapa de órganos judiciales que tendremos con estas nuevas plazas estará más que suficientemente dotada la plantilla del territorio del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura".

Márquez de Prado lo indicó así ayer, tras el acto de jura y toma de posesión de tres nuevos jueces que llegan a la región como adjuntos al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Mérida, "que tiene asumidas las funciones de violencia sobre la mujer y que se encuentra vacante porque su titular, Jesús Souto, está de magistrado de refuerzo en la sección de Mérida"; y al Juzgado de lo Penal de Mérida y al Juzgado único de Montijo, "los dos juzgados que actualmente más problemas tienen por ser los que presentan más atrasos en todo el territorio de Extremadura".

Es por ello que durante el acto de su toma de posesión, Márquez de Prado pidió a los tres nuevos jueces que hagan un esfuerzo en sus destinos, "pues no vienen a los juzgados más fáciles de Extremadura, sino a los que tienen más atrasos y gran cantidad de asuntos pendientes", les indicó al tiempo que les felicitaba y les ofrecía la colaboración de toda la Sala de Gobierno.

CARENCIAS Son problemas que comenzarán a solventarse con la incorporación de estos nuevos jueces adjuntos y que, insistió Márquez de Prado, "quedarán definitivamente resueltas a partir del 30 de diciembre, en que personalmente estimo que el territorio de Extremadura quedará suficientemente dotado de plantilla judicial".

No ocurre lo mismo en lo que a infraestructuras judiciales se refiere. En este sentido el presidente del alto tribunal extremeño, pese a mostrarse "razonablemente satisfecho" de las instalaciones con que se cuenta en la Comunidad, reconoció no obstante que aún "existen algunos puntos negros que se encuentran sin resolver".

Se trata de los nuevos edificios que se necesitan para albergar todos los órganos judiciales existentes en Badajoz y otro que acoja todos los juzgados que existen en Mérida, "pues los actuales no reúnen condiciones y además se encuentran muy dispersos por toda la ciudad".

En este sentido, manifestó que le consta "la voluntad que tiene el ministerio de afrontarlo, aunque aún no conocemos fechas ni plazos para hacerlo", indicó.