Extremadura cuenta con unas 3.600 viviendas construidas en stock, una cifra "bajísima" y "perfectamente asumible", algo que no ocurre en lo que respecta al suelo reservado a este fin, dado que excede "en mucho" a su capacidad de absorción actual. Así lo manifestó ayer el director general de la Sociedad de Tasación, José Fernández-Aceytuno, que presentó en Mérida un informe sobre la oferta actual y potencial de vivienda nueva en la capital extremeña.

A juicio de Fernández-Aceytuno, Extremadura presenta una "situación de honor" en vivienda terminada si se compara con las regiones costeras, donde los excedentes son mucho mayores. Otro asunto es el suelo finalista, el que afecta a casas no construidas pero que están financiadas, lo que provoca "que el mercado esté bastante parado".