Extremadura se encuentra entre las nueve regiones que tienen homologado por el Estado un Plan Especial de Emergencias Sísmicas, en el que se analiza el riesgo de la región y el protocolo de actuación en caso de un terremoto. Junto a la comunidad extremeñas, disponen de esta medida Cataluña, Baleares, Murcia, País Vasco, Andalucía, Canarias, Aragón y Galicia.

Extremadura facilitó su plan el pasado 28 de abril. El objetivo es que todas las comunidades presenten sus respectivos documentos para elaborar el Plan Estatal ante el Riesgo Sísmico, que servirá para organizar los auxilios y los apoyos necesarios en situaciones de emergencia, y que se encuentra ya en proceso de tramitación administrativa.

En caso de que un terremoto afectase al país, el plan determinaría qué recursos de las comunidades autónomas no afectadas por el seísmo podrían derivarse a las zonas que sí lo estuvieran.

Las fallas más activas que podrían dar lugar a posibles terremotos en España se encuentran la zona de Transalborán, que va desde Murcia hasta Alhucemas (Marruecos) y en el Arco de Gibraltar, que va desde Málaga hasta la costa de Argelia.

Según el mapa de peligrosidad sísmica del Instituto Geográfico Nacional, para un período de retorno de 500 años, las zonas con más probabilidad de que se produzca un terremoto de intensidad igual o superior a ocho son Granada y Murcia. La provincia de Badajoz está entre las zonas con una intensidad igual a superior a seis.