La extremeña fue la economía regional que menos se contrajo en el 2009. Durante el pasado año, el PIB autonómico disminuyó en un 2,09%, mientras que la caída media en España se situó muy por encima, en el 3,83%, según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) dado a conocer ayer. Desde esta entidad se señala que han sido las economías regionales más diversificadas o las que tienen una menor proporción industrial en su estructura productiva las que resultaron mejor paradas el pasado ejercicio. Y en el caso extremeño, las cifras apuntan claramente al segundo de estos supuestos.

La actividad industrial fue la que más acusó la crisis económica en España durante el 2009, con una caída del 14,5%, casi cuatro veces más que la media. "La industria manufacturera perdió la senda de recuperación registrada en los años anteriores a 2008, al verse afectada por las crisis inmobiliaria española y la financiera y energética del resto del mundo, que redujeron su demanda de bienes", se explica. Sin embargo, en Extremadura este sector apenas supone un 6% del PIB, el porcentaje más bajo del país, donde el promedio es del 14,5%. Por eso, aunque el descenso de la producción industrial extremeña (13,4%) estuvo en sintonía con la del resto de España su repercusión final en el PIB fue muy inferior.

OTROS FACTORES El menor desarrollo industrial extremeño no fue, en cualquier caso, el único factor que determinó la mejor evolución de su economía. En este sentido, tanto la agricultura como la construcción registraron una tendencia menos negativa que en el resto de España. El primero de estos ámbitos, que supone un 12,5% del PIB regional, únicamente retrocedió un 0,4%, frente a la media del 1,4%. En cuanto a la construcción, disminuyó un 3,4% (6,3% a nivel nacional).

Igualmente, también fue significativo el comportamiento de los servicios públicos. Este fue el más dinámico de todos los sectores productivos. Y si bien en la región creció en menor medida que en el conjunto del país (1,5% y 2,7%, respectivamente), la importancia de esta actividad en el total de la economía regional es muy relevante (21,7% del PIB, frente al promedio del 13,2% nacional).

Así las cosas, desde Funcas se resalta que la crisis padecida en el 2009 no ha parado "el lento y suave" proceso de convergencia en términos del PIB regional por habitante entre las diferentes comunidades. "Se observan unas correcciones muy favorables en favor de las regiones retrasadas, que perciben en una mayor proporción los efectos redistributivos de la renta española. Un hecho que es necesario mantener, en aras de la solidaridad regional establecida en los principios constitucionales", se argumenta en el estudio.