Extremadura forma parte de las zonas más sensibles al gas radón según un mapa elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en el que se clasifica el territorio español según la potencial exposición de dicho gas. Otras zonas de especial sensibilidad son Galicia y un área que comprende lo que sería el tercio occidental de la Península, a modo de cuña, cuya base se extendería a todo el litoral Oeste y la punta la ocuparía la provincia de Madrid.

Quedan también incluidas franjas de Asturias y León, Zamora, Avila, Salamanca y Toledo, parte de Ciudad Real y de Huelva, Sevilla y Córdoba.