Los menores saharauis participantes en el programa ‘Vacaciones en paz’ regresaron este martes a los campamentos de refugiados de Argelia con sus familias biológicas tras pasar el verano en Extremadura.

Así, en estos 60 días, la Federación Sáhara Extremadura (Fedesaex) y las diferentes asociaciones repartidas por todo el territorio autonómico, han trabajado de manera coordinada los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de Naciones Unidas, a partir de actividades programadas con organizaciones, instituciones, empresas y diferentes asociaciones, y la convivencia diaria con las familias de acogida y sus realidades.

Con este programa se pretende contribuir a la mejora de las condiciones sanitarias y alimenticias de los niños saharauis, fortalecer sus capacidades socioeducativas y de interculturalidad, así como propiciar procesos para que la estancia en la comunidad sea una experiencia que «supere lo vacacional» y se convierta en un «elemento de transformación, sensibilización e incidencia» de las familias acogedoras y la ciudadanía.

La federación afirma que estos dos meses han ayudado de «manera significativa» a mitigar las condiciones de vida en los campamentos de refugiados en Argelia, en los que el pueblo saharaui lleva más de 42 años pese a las diferentes resoluciones de Naciones Unidas a favor de este pueblo «desplazado de manera obligada».