Han sido tantas las súplicas mirando al cielo a la espera de que la lluvia cayera sobre los secos campos extremeños que la Reina de la Hispanidad, la patrona de Extremadura, parece haber querido dar por ofrenda este bien en agradecimiento a las los recibidos ayer por los cientos de peregrinos que se acercaron a su templo para venerarla. No importó la lluvia; la devoción hacia la Virgen Morenita no entiende de climatología.

Así ha quedado un año más patente en la celebración del 12 de octubre en la puebla de Guadalupe, con la llegada de miles de peregrinos de todos los puntos de la región y otras comunidades. Un hecho que se viene repitiendo desde que un 12 de octubre de 1928 el cardenal Primado de España, Pedro Segura, como legado del Papa Pío XI, y en presencia del Rey Alfonso XIII, coronase canónicamente a la Virgen de Guadalupe como ‘Hispaniarum Regina’ o Reina de las Españas. Una gran fiesta de peregrinaje declarada de Interés Turístico Regional que se encarga de dar forma la Real Asociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe.

Quienes hayan transitado en los últimos días por carreteras y caminos de la región habrán podido encontrarse con numerosos peregrinos, que a pie o caballo han ido recorriendo cientos de kilómetros para estar ante la Virgen el 12 de octubre. Mención especial merecen los cerca de 800 jinetes que a las cinco de la tarde hicieron su entrada por la calle Sevilla para hacer una ofrenda floral o cantar la Salve.

Algunos de los grupos más numerosos fueron los de Arroyo de la Luz, Montánchez y norte de Extremadura, con cerca de medio centenar de caballos cada uno.

Como novedad, en esta ocasión los esperaba la imagen bendecida y peregrina de la Morenita, que pertenece al Honrado Concejo de los caminos a Guadalupe, la agrupación que coordina la marcha ecuestre de la Hispanidad, el mayor encuentro de peregrinos a caballo de Europa bajo una misma bandera. Precisamente, la mayoría de jinetes presentes estaban vinculados a alguna de las 22 asociaciones que componen dicha entidad, aunque también acudieron de otras llegadas desde Ciudad Real y Andalucía.

Pero no solo los caballos y sus jinetes fueron los protagonistas en esta jornada donde hubo una ‘sorpresa histórica’. El rey Fernando el Católico tampoco quiso dejar pasar la ocasión de postrarse a los pies de la Virgen e hizo su entrada triunfal en la plaza de Santa María de Guadalupe. Fue una representación teatral con la que se conmemora el V centenario de la muerte del Rey, acaecida en Madrigalejo cuando iba camino de Guadalupe en 1516. Y es que son en total 12 los caminos que llevan hasta la puebla.

Ramón es un vecino de Sierra de Fuentes que, habiendo recorrido a caballo el llamado Camino de los Descubridores, cumple una promesa hecha a la Virgen pidiendo por la salud de un familiar, explica. Otros de los caminos más transitados estos días han sido el mozárabe, el de la Jara, el Camino de los Mineros, o el Romano, entre otros. Por este último llegó Almudena, una vecina de Don Benito que cabalgó por primera vez a Guadalupe, Tras varios días de marcha «soportando calor y mucho polvo, porque todo estaba muy seco», asegura que la experiencia ha merecido la pena.

Si la jornada vespertina estuvo marcada por los actos más populares, en los que la lluvia apareció solo de forma intermitente, la mañana se desarrolló con los actos más protocolarios: la concentración de los miembros de la Real Asociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe y la eucaristía, presidida por fray Antonio Arévalo, guardián del monasterio. Tampoco faltó la investidura de 12 nuevos Caballeros, que se suman a los más de mil que ya hay repartidos por España, Europa y América. En esta ocasión, la procesión posterior se realizó por el claustro del debido a la lluvia.

Una jornada marcada en el calendario de todos los españoles, pero sobre todo de los extremeños, que este año será recordada por haber servido para dar la bienvenida al tardío otoño. H