Conseguir el apoyo de Bruselas a la Alta Velocidad Madrid-Badajoz. Que la reinvidicación de Extremadura por un tren digno suene bien alto en Europa. Seguir haciendo ruido para que no las promesas no caigan en saco roto. Fue el objetivo de la reunión mantenida ayer por la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta, Begoña García Bernal; y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, (que unieron sus fuerzas para hacer frente común) con el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans. La cita, en la capital belga, tenía un fin claro: que esa línea de alta velocidad tan esperada sea «una realidad con una hoja de ruta trazada, con plazos y con las debidas consignaciones presupuestarias» en ambas comunidades.
Al fin y al cabo, los dos dirigentes exigieron de nuevo lo que vienen pidiendo al Ministerio de Fomento para que, de una vez, el ferrocarril pase a ser un servicio propio del siglo XXI.
NECESIDADES EN COMÚN / Entre las exigencias coincidentes entre Extremadura y Castilla-La Mancha se encuentran la nueva línea entre Portugal y Madrid por Cáceres y Talavera y la mejora del corredor de mercancías entre Mérida y Puertollano. «Tenemos que garantizar que estas infraestructuras, que están incluidas en la red transeuropea, y así lo ha dicho ya la propia Unión Europea, tengan asegurada la inversión necesaria para vertebrar y cohesionar zonas tan estratégicas entra ambas comunidades como son la provincia de Toledo con la de Cáceres y la provincia de Ciudad Real con la de Badajoz», explicó Begoña García Bernal.
Asimismo, junto a García-Page, trasladó al vicepresidente de la Comisión Europea la «urgencia» de fijar esas inversiones que conectarán regiones españolas también con Portugal, país que ya ha anunciado la «inminente licitación» de las obras de la nueva línea Évora-Elvas-Badajoz, que permitirá en el horizonte 2020-2021 completar el recorrido de altas prestaciones Lisboa-Cáceres-Madrid, así como el corredor de mercancías Sines-Puertollano-Valencia.
De lo que se trata es de que en el lado español también se avance y se cumplan los planes establecidos (la promesa es que todas las obras entre Badajoz y Plasencia estén acabadas en 2019 y que en 2020 llegue la electrificación; mientras que quedaría pendiente cómo seguiría la línea entre Plasencia y el enganche hasta Madrid).
Tras esta primera reunión mantenida ayer, los dos dirigentes regionales serán recibidos hoy martes por la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, a la que transmitirán también su deseo de que las infraestructuras ferroviarias de estas comunidades se equiparen con la «máxima rapidez» a las de su entorno geográfico.
Esta visita de la consejera García Bernal ha sido coordinada y apoyada por la Oficina de Extremadura en Bruselas y por la directora general de Acción Exterior de la Junta de Extremadura, Rosa Balas.
PUNTO DE INFLEXIÓN / Las numerosas incidencias de este verano en numerosos servicios de tren fueron el punto de inflexión para que desde la Junta decidieran abanderar la reinvindicación por un ferrocarril «digno».
Hasta el punto que se organizó una manifestación en Madrid (el 18N) que logró reunir a miles de extremeños en la Plaza de España. Decenas de autobuses salieron de distintos puntos de la región.
