La asignatura de Religión Católica está muy arraigada en los centros educativos extremeños. Lo demuestran las estadísticas oficiales: el 75,2% de los alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato están estudiando esta materia en el curso actual, según los datos facilitados por la Consejería de Educación y Empleo. Y la cifra es muy similar año tras año, aunque ha caído ligeramente respecto al curso anterior, como lo hace también el número total de alumnos en el sistema educativo. En concreto, el año pasado cursaban esta asignatura el 76,6% de los extremeños en el conjunto de esas tres etapas educativas.

El descenso se da principalmente en Educación Primaria, donde más se nota también la caída general del alumnado. En el caso de Religión Católica, el año pasado eligieron la materia más de 53.690 alumnos de entre 6 y 11 años y en el curso actual son 51.909, lo que supone una caída del 3,3% (por encima del descenso general del alumanos en esta etapa, inferior al 1%). En esta etapa, el 82,6% de los menores elige Religión.

En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria supone el 77% de los alumnos totales y también se aprecia un receso de unos 400 alumnos (del 1,1%), pasando de los 33.787 estudiantes en el curso pasado a los 33.399 del actual. Y en Bachillerato (modalidad diurna), la caída es casi imperceptible: de los 6.142 jóvenes que eligieron esta asinatura en el 2018-2019 a los 6.117 alumnos de este año, lo que representa el 40% del alumnado total.

Es precisamente esta última etapa en la que la asignatura confesional ha tenido más controversia, ya que la Consejería de Educación llegó a retirarla del curriculo de 2º de Bachillerato y la redujo en la ESO en el año 2016. Eso motivó tres recursos judiciales por parte de las diócesis extremeñas, de los docentes de Religión y de una asociación de padres cuyas reclamaciones fueron, en parte, fueron admitidas por la Justicia. Por eso, Educación recuperó en el currículo de Bahillerato esta asignatura tras un curso sin ofertarla, aunque no subió la carga horaria en la ESO, como solicitaban también los recurrentes. En ese punto los tribunales dieron la razón a la administración. Y así se mantiene, de momento, la materia optativa en Extremadura: con una hora a la semana en todos los cursos. Pero eso no ha zanjado la polémica. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura rechazó el pasado mayo los recursos presentados contra el currículo del 2018 y los profesores y las diócesis plantean llegar hasta el tribunal de los Derechos Humanos si hace falta. Mientras, los alumnos parecen darles la razón, ya que Extremadura es la segunda región, tras Baleares, con más alumnado de Religión. Superaban en el curso 2016-2017 (úiltimas estadísticas del Ministerio de Educación) hasta más de 20 puntos la media nacional en Primaria y la ESO.