De criticar la manifestación por un tren digno a querer capitanearla ahora que su partido ya no gobierna en Madrid. Ha sido la actitud del presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, tras las numerosas incidencias vividas este fin de semana. El portavoz del PSOE regional, Juan Antonio González, le ha replicado: «Sufre, como el niño de la película El sexto sentido, efectos paranormales, porque ahora ve cosas que hace un año no. Ahora ve movilizaciones cuando antes le decía a sus alcaldes que no fueran, y por eso importantes regidores del PP de esta región no acudieron a la convocatoria del 18 de noviembre de Madrid, como tampoco fueron a la que hubo en 2016 en Badajoz».

Son algunas de las reacciones políticas tras un puente del Pilar calificado de «vergonzoso» en el que los usuarios han vuelto a sufrir las consecuencias de un servicio más que deficiente. La situación del ferrocarril se convierte en un arma arrojadiza entre los partidos, un dardo más con el que hacer campaña.

SIN FRENOS, SIN GASOIL / Pero lo cierto es que las últimas averías e incidencias (seis en tres días) han vuelto a despertar la indignación extremeña: falta de gasoil, problemas con los frenos, decenas de personas tiradas en medio de la vía durante horas, retrasos, traslados en bus... Un tren «indigno», tal y como no se cansan de repetir los propios viajeros.

Desde la Junta, la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, informó de que ayer mismo le había remitido una carta al presidente de Renfe, Isaías Táboas, para que ponga sobre la mesa «un esfuerzo adicional y medidas complementarias» para mejorar la calidad de la infraestructura extremeña. «No tengo más remedio que expresarte mi inquietud no solo por el elevado número de incidentes, sino incluso mi perplejidad», recoge la misiva.

¿Cómo ha reaccionado Renfe esta vez? Cesando a dos gerentes. Los elegidos han sido el de Servicios Comerciales Sur, que gestiona las relaciones ferroviarias de trenes AVE, Alvia, Altaria y Talgo del centro peninsular con Extremadura y Andalucía (esta gerencia forma parte del equipo de Renfe Viajeros S.A); y el de Gestión y Contratos de Fabricación y Mantenimiento S.A., porque «los fallos de las locomotoras son derivados de no verificar la calidad del mantenimiento», tal y como explicaron desde Renfe. La delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, confirmó posteriormente estas destituciones argumentando que se habían «depurado responsabilidades».

Para los populares extremeños esta decisión es «una simple cortina de humo», «un atajo que no resuelve ni de lejos el caos del tren extremeño ni sirve para atenuar la vergüenza», en palabras del portavoz de Infraestructuras en la Asamblea, Víctor Del Moral.

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, aseguró que esas destituciones «no compensan lo ocurrido». No obstante, al mismo tiempo añadió: «Al menos ahora hay un Gobierno que asume responsabilidades y que cesa a la gente que debería haber evitado que esto ocurriera, bienvenido sea. Ha habido cosas graves en el pasado que nunca tuvieron como consecuencia el cese de nadie».

¿otro 18n? / Ante el panorama actual, ¿habrá otro 18N? El próximo lunes 22 de octubre se reunirá el Pacto por el Ferrocarril (que aúna a partidos políticos, sindicatos y patronal) para decidir si vuelven a convocar a los extremeños y dónde. La intención, a priori, es que sí, aunque esta vez lo más probable es que el escenario no sea Madrid, sino Cáceres o Mérida, de manera que la repercusión mediática será menor. El portavoz del PSOE extremeño aseguró que su partido se sumará a las nuevas movilizaciones si «se deciden en el Pacto por el Ferrocarril, que representa a toda la sociedad». Y agregó: «Siempre hemos estado en las protestas a favor de un tren digno esté en la Moncloa el PSOE o el PP».

Lanzaba estas declaraciones en respuesta, de nuevo, a Monago, quien ahora insiste en «la necesidad» de ir otra vez a Madrid.

Desde Podemos expresaron: «Ni el PP ni el PSOE están legitimados para convocar manifestaciones masivas». Por ello, su secretario general en Extremadura, Álvaro Jaén, pidió que se incluya a las plataformas ciudadanas en las reivindicaciones. «Porque el Pacto por el Ferrocarril está en vía muerta», afirmó.

Jaén se desplazó ayer hasta Talavera de la Reina (Toledo), para reunirse con la diputada nacional de su partido por esta provincia, Gloria Elizo, y el secretario general de Castilla-La Mancha, José García Molina. «Hay una oportunidad de oro para que de verdad se mire a otras comunidades autónomas y se hable de una España solidaria y fraterna», subrayó. Asimismo, anunciaron que la formación morada va a pedir una reunión al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para abordar directamente el acondicionamiento de la línea Madrid-Extremadura.

Ciudadanos también mostró ayer su indignación: «Un nuevo capitulo de incidencias surrealistas», aseguró su portavoz extremeño, Cayetano Polo. Tuvo palabras para Fernández Vara: «Lleva meses anunciando que se ha acabado la paciencia, y debe tener mucha porque no se ha visto ningún avance». Y para José Antonio Monago: «Su partido también anunció un tren que nunca llegó».

Y apostilló: «Estamos cansados de palabrerías y pactos por el ferrocarril que no aportan nada. No participaremos en ningún circo y menos si está liderado por un partido. El problema persiste, lo mismo es que fallan los interlocutores».

Nuevas incidencias que se suman a una lista infinita y que provocan todo tipo de reacciones.