Renfe ha propuesto a la Junta de Extremadura que participe en el proceso de revisión de protocolos sobre incidencias ferroviarias en esa comunidad, abierto por la operadora tras la avería mecánica sufrida el pasado martes por el tren de medida distancia Badajoz-Madrid.

Esta propuesta de Renfe ha sido trasladada formalmente por su presidente, Isaías Táboas, a la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Begoña García Bernal.

La compañía ha dado instrucciones a su director de Servicios Públicos, José Enrique Cortina, para que, de acuerdo con el coordinador del Sistema Ferroviario en Extremadura, Eduardo Villar, se ponga de inmediato en contacto con la junta, a fin de iniciar los trabajos para dicha revisión de los protocolos de incidencias de Renfe.

La operadora ferroviaria prevé tener lista en unas semanas dicha revisión de protocolos, con el objetivo de minimizar el impacto de este tipo de incidencias sobre el bienestar de los viajeros, de acuerdo con la misma fuente.

Con esa revisión, se pretende establecer los criterios bajo los cuales se tomen las decisiones sobre la continuidad o no de la prestación del servicio en caso de que se planteen, una vez iniciado el trayecto, dudas razonables respecto a la capacidad de un tren para hacerlo.

Con ello, el objetivo de Renfe es tomar siempre la decisión que, objetivamente, menos inconvenientes vaya a tener para el viajero.

Por otra parte, la compañía anunció ayer la apertura de una investigación para conocer las causas concretas de la avería mecánica del tren que afectó a 163 viajeros.

Desde la llegada del nuevo equipo directivo en julio pasado, Renfe ha puesto en marcha medidas encaminadas a solventar las incidencias que se venían produciendo desde hace años en Extremadura por la falta de inversiones en los últimos ocho tanto en material rodante como en la infraestructura.

Dichas medidas han permitido reducir el número de incidencias registradas en esa comunidad en los últimos meses, pasando de una media de 14 casos de retraso superior a 30 minutos el pasado mes de julio a 2, en noviembre, y ninguno en diciembre.

Entre ellas, destaca la sustitución de los trenes de la serie 598 por otros más adecuados para el tipo de servicio a realizar en las relaciones de Extremadura o la puesta en marcha de convoyes de reserva en Badajoz y en Mérida, junto al acompañamiento de mecánicos en los trenes más sensibles.

Además, Renfe estudia incorporar más medidas preventivas que permitan reducir al mínimo las incidencias en los trenes extremeños.