Navarro señaló que, dentro de la estrategia de lucha contra el cambio climático, Extremadura se ha marcado el "ambicioso objetivo" de que el 40% de la energía que se consuma en la región en el 2020 proceda de fuentes renovables.

Además, el consejero apuntó que confía en que dicho objetivo "pueda incluso cumplirse antes de ese plazo".

Para lograrlo, explicó que, al margen de las iniciativas ya emprendidas, se abrirán líneas de fomento de instalaciones fotovoltaicas de pequeño tamaño, con potencia inferior a 300 kilovatios y vinculadas a puntos de consumo.

En cuanto a la energía eólica, el consejero explicó que se está trabajando "más rápido" para evaluar las propuestas presentadas durante el plazo abierto por la Junta que acabó hace mes y medio. Navarro indicó que se está priorizando el análisis del cumplimiento en dichas propuestas de la obligación de crear tres empleos por megavatio instalado. "Simultáneamente estamos viendo la disponibilidad en las zonas donde pueden ubicarse los parques de líneas de evacuación de la energía que se produzca, para que Red Eléctrica Española incluya en su programación aquellos puntos donde este tema no esté resuelto", manifestó.