La renta agraria cayó el año pasado en Extremadura un 13,2% tras dos años de subidas (un 11% en el 2006 y un 3,8% en el 2007) y se situó 1.242,8 millones de euros, computando la subvenciones que ascendieron a 667,5 millones de euros. Esto se debe a que el 2008 fue un "aceptable" año agrícola --con un crecimiento del 2,1% en la producción--, pero "muy pésimo" en el sector ganadero --cuya producción descendió un 14,5%--.

Así se recoge en el informe La Agricultura y la Ganadería Extremeñas, que desde hace 23 años edita anualmente Caja de Badajoz, y que ayer presentó su presidente, Francisco García Peña, acompañado por el consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, y los coordinadores del anuario.

En lo referente a la producción ganadera, según explicó Francisco Pulido, catedrático de ITA y uno de los coordinadores del informe, durante el 2008 han persistido los dos aspectos que ya hicieron del 2007 un pésimo año para este sector: el fuerte descenso en los precios de venta en todas las especies --y en especial del porcino ibérico por la retracción de los consumidores a causa de la crisis-- y el incremento de los costes productivos.

En la producción de ganado bovino se produjo un ligero aumento (2,6%), aunque no suficiente para mitigar el descenso medio de los precios; mientras que disminuyó en el ovino-caprino (6,4%) y en el porcino (11,4%).

En lo que respecta a las producciones agrícolas, Pulido destacó que los excelentes precios que alcanzaron la campaña del 2007 algunos productos agrícolas como los cereales y el girasol, provocaron que se incrementase la superficie de estos cultivos de invierno en un 21,2%, la de maíz, en un 14,3% (vuelve a superar las 60.000 hectáreas) y la de girasol, que casi había desaparecido, un 35,8%.

Pulido señaló que la demanda se moderó a causa de la crisis, lo que afectó a los precios del cereal, pero sobre todo del maíz. El girasol y el arroz se salvaron y aumentaron sus precios al productor un 41,6%. Sobre los cultivos industriales más representativos --tabaco, pimiento para pimentón y tomate--, Pulido destacó el "buen comportamiento" de los precios del productor, con incrementos del 22% para los dos primeros y del 56% para el segundo.

En el caso de la fruta dulce fue un año de recuperación de producciones, con excepción de la cereza; mientras que para el aceite y la aceituna de almazara tampoco fue un buen año debido al descenso de los precios.

El consejero de Agricultura, por su parte, reconoció que el 2008 no fue un buen año para el campo y que el 2009 "será peor". No obstante, se mostró convencido de que el 2010 será un ejercicio importante para el sector agroganadero porque se comenzará a aplicar la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y España asumirá la presidencia de la Unión Europea.

Vázquez priorizó la necesidad de ahorrar costes de producción (con la adquisición común de maquinaria y la unión en cooperativas) y reseñó que las ayudas deben seguir existiendo, aunque habrá que reflexionar sobre cómo se tratan para que repercutan en beneficio de los productores y para que no se vean "deslegitimadas".

García Peña destacó que esta publicación, cuya presentación coincide con el Día Mundial del Ahorro, es "muy apreciada" en el ámbito económico y agroganadero extremeño y apuntó que aunque el sector atraviesa momentos complicados hay que mirar al futuro con optimismo y afrontarlo con el mayor esfuerzo y dedicación.