Los agricultores y ganaderos extremeños siguen perdiendo poder adquisitivo. Ya lo señaló la agrupación UPA-UCE Extremadura esta semana al hacer balance de la situación en la se encuentra el campo en la región y así lo confirma ahora un estudio realizado por Mercasa, que refleja que la renta de agricultores y ganaderos extremeños ha descendido un 4,8% en tan solo un año. Lejos de alcanzar los 1.190 millones del 2008, los agricultores y ganaderos extremeños ingresaron en 2009 1.132 millones de euros, 58 menos que en los doce meses anteriores.

El mismo estudio revela que el valor final de la producción agraria también se redujo, pasando de 2.338 millones en el 2008 a 2.221 en el 2009, lo que supone un descenso ligeramente superior al 5%.

Por sectores, el informe recoge que se produjo un aumento de las cosechas de hortalizas como el melón (19.000 toneladas más) o la sandía (se incrementó en 3.500), así como también de las producciones para ensalada como la lechuga, de la que se han cultivado 2.000 toneladas más. También fueron mejores las cosechas de frutas de hueso --sobre todo la de ciruela, que se incrementó en 44.000 toneladas con respecto al 2008-- y de frutas de pepita, aunque los precios que se pagaron por estas fueron "irrisorios", según la organización UPA- UCE Extremadura. La producción de aceituna de mesa también fue superior a la del año precedente y lo mismo sucedió con el aceite de oliva, legumbres como los garbanzos y los guisantes o el arroz, cuya producción se incrementó en más de 25.000 toneladas.

LOS MAS PERJUDICADOS Por el contrario, la producción de vino y mosto bajó un 6,79% y se situó en los 2,9 millones de hectolitros. Lo mismo ocurrió con los cereales. La producción de trigo, que pasó de 366.000 toneladas en el 2008 a 167.500 en el 2009 se redujo un 54%, la de cebada un 32% y la de maíz, el 33%. Descensos más moderados sufrieron las cosechas de girasol y cebolla.

Pero sin duda alguna, uno de los sectores peor parados en el 2009 fue de la ganadería, que bajó en 100 millones su contribución al valor de la producción final agraria. Así, mientras que en el 2008 esta alcanzó los 990 millones --el 42,35% del total--, en el 2009 fue de 890, el 40% del total. Ante esta situación, cabe destacar el descenso registrado en todas las cabañas (ovino, caprino, vacuno y porcino), así como una bajada en la producción de leche, siendo esta última más acusada en la de cabra.

Según los datos facilitados por UPA, la mala racha de la ganadería se ha mantenido en el 2010, año en el que la subida de los costes de producción --sobre todo de los piensos-- y el abaratamiento de los precios han hecho que los trabajadores agrarios apenas hayan podido cubrir costes.