La región cerró el 2014 con una renta per cápita de 17.300 euros, un 63% de la media que se contabilizó en el conjunto de la Unión Europea, que se situó en 27.500 euros, de acuerdo a los datos que hizo públicos Eurostat hace apenas unos días. Extremadura rozó sin alcanzar el 70% de la media nacional, 25.000 euros, y fue la región española donde este indicador quedó con un nivel más bajo, por detrás de Andalucía (18.500 euros), la Ciudad Autónoma de Melilla (18.700), y Castilla-La Mancha (19.700).

Según la agencia estadística comunitaria, únicamente cuatro comunidades autónomas españolas quedaron por encima del promedio europeo. Fueron Madrid (125%), País Vasco (119%), Navarra (113%) y Cataluña (108%), mientras que otras dos (La Rioja y Aragón) se situaron justo en la media. Ninguna autonomía española consiguió colarse en el top 20 de las regiones más ricas de la Unión Europea, que encabezó el oeste de Londres. Con 148.000 euros por ciudadano, multiplicó por más de cinco la media de la UE. De un total de 277 regiones, Extremadura ocupa el puesto 48 por la cola.

Este es el tercer año consecutivo que la región se queda en el 63% de la renta comunitaria medida en paridad de poder adquisitivo (para eliminar los efectos de los precios). No obstante, la región no converge con la media comunitaria desde el 2008 y el 2009, cuando alcanzó el 70% --con un máximo de 18.000 euros por persona en el primero de esos dos años--. Luego, durante la primera fase de la crisis, hasta 2010, la región aguantó bien la comparación con el resto de la UE. Sin embargo, entre ese año y el 2011 el descenso fue ya de cuatro puntos. "La crisis aquí se notó un poquito más tarde, pero después la caída ha sido dura", indica Julián Ramajo, catedrático de Economía Aplicada de la Uex. Es cierto que el indicador ha empeorado de forma generalizada entre las regiones españolas pero, señala Ramajo, "nosotros, a los niveles que estábamos, no tendríamos que haber bajado tanto. Estamos peor que hace diez años".

¿Y por qué se han dejado notar más los efectos de la crisis en la región que en otras muchas europeas? "Extremadura está entre las regiones menos competitivas de la Unión Europea", apunta este experto, muy lastrada, precisa, por una alta tasa de paro y por la falta de sectores innovadores.

Julián Mora, profesor de Ordenación del Territorio de la Uex, coincide en el diagnóstico. "Las disparidades regionales van ligadas a las diferencias de competitividad. Ese es el elemento clave", sostiene, para agregar a continuación que "no tenemos unos sectores realmente competitivos. Estamos asentados prácticamente sobre la misma base de los últimos treinta años". Esto se ha traducido en que, durante la crisis, el desempleo haya aumentado "espectacularmente", del 12% de mediados del 2007 a picos que han superado el 30%. "Lo que contribuye a alejarse en los procesos de conversión es fundamentalmente el desempleo", arguye Mora, para quien "nos están manteniendo el PIB las políticas europeas y las transferencias del Estado. Nosotros contribuimos con muy poco a nuestro propio desarrollo. Extremadura es una región subvencionada y dependiente en todos los sentidos".

La comparación de la UE se realiza con regiones de 28 países, muchos de los cuales se incorporaron en la década de los 2000 al proyecto de integración y que partían de una situación "muy inferior a la nuestra", recuerda Julián Mora, pero que han experimentado significativos crecimientos. Es lo que ha sucedido con zonas de la República Checa (siete de las ocho ya superan en renta a Extremadura, y la restante la iguala) y algunas de países como Eslovenia, Eslovaquia, Polonia o los estados del Báltico. Entre estos últimos, por ejemplo, Estonia, que en el 2003 estaba en un 52% de la renta europea per cápita, hoy está en el 76% y Lituania ha pasado del 49% al 75%.

LA ESTRUCTURA DEL PIB Si se comparan los datos de Valor Añadido Bruto (PIB menos los impuestos netos) de 2008 y 2014, este pasó de 16.682 millones de euros a 15.398, con lo que la caída ha sido del 7,7%. Por ramas de actividad, el principal cambio entre ambos años es que en el primero de ellos la construcción supuso un 14,2% del VAB y en el segundo apenas un 7,2%. con más de 1.260 millones de euros de descenso. Por lo demás, siguen siendo los servicios, tanto de mercado como de no de mercado, los que concentran la mayor parte de la actividad económica. "En un periodo de crisis como este no hemos tenido sectores que hayan podido aguantar el chaparrón. El problema es que nuestra estructura productiva está descompensada y, en este sentido, no ha podido servir de soporte", dice Julián Ramajo. Ni siquiera las administraciones públicas, que en anteriores crisis económicas "aguantaron mejor", lo han podido hacer en esta, y han sufrido una importante limitación en su gasto. Con todo, su descenso ha sido menor en términos relativos, factor que, unido a la caída generaliza en el resto de sectores, ha hecho que lo público haya ganado peso en el PIB total. La rama que agrupa a Administración Pública y defensa, Seguridad Social, educación, sanidad y servicios sociales ha pasado de suponer el 25,6% del VAB total al 28,8% entre 2007 y 2014, a pesar de que en términos absolutos su aportación cayó más de cuatrocientos millones de euros.

Echando la vista adelante, la situación no parece que vaya a variar mucho en los próximos años. "El modelo productivo es el que es", incide Ramajo. Tampoco ayudará que el sector público "va a estar contenido en los próximos cuatro o cinco años, gobierne quien gobierne". "Me temo que vamos a ver un mantenimiento de las cifras. Difícilmente llegaremos al 70% del 2008", apunta.

Y echándola hacia atrás, Julián Mora lamenta que los fondos recibidos por la región desde Bruselas no hayan servido para mejorar más las cosas. "Hemos recibido unos 30.000 millones de euros desde que entramos en la entonces CEE, unos 120.000 euros por familia", un montante que, considera, se ha invertido básicamente "en mucha infraestructura, mucho cemento y mucho alquitrán. No hemos creado una base productiva que nos haga salir del modelo tradicional". "Seguimos teniendo un sector servicios hipertrofiado y muy burocratizado. Apenas si hemos aumentado los nuevos regadíos y no hemos hecho una transformación industrial importante", critica este doctor en Geografía y Sociología. Remarca que Extremadura "es la gran beneficiaria de los fondos europeos" en España, con unos ingresos que superan los mil millones de euros anuales, pero también avisa que hay un límite para ello: "El 2020, luego la situación va a cambiar enormemente".

"Quizás en el periodo 2006-2013 es donde se ha hecho un gasto más racional, pero entre 1995 y 2005 me da la impresión de que se recibió muchísimo dinero y la cosa se podría haber hecho de forma mucho más eficiente", subraya también Ramajo.