Extremadura sigue sin converger con la Unión Europea en términos de renta per cápita. De acuerdo a los datos que acaba de dar a conocer Eurostat, en el 2017 el PIB extremeño por habitante se situó en el 64% de la media de la UE a 28 países. Es la misma proporción que supuso en el ejercicio anterior y un punto porcentual más que en el 2015, pero queda muy lejos del 70% que llegó a contabilizarse en el año 2009 y que supuso el máximo de convergencia alcanzado hasta ahora por la región.

De los 315 territorios para los que la oficina estadística europea ofrece datos del 2017, 237 superan en renta por habitante a Extremadura, incluidos todos los españoles, de forma que, si se divide el listado de las zonas en cuatro tramos, la región quedaría dentro del segmento que integra el 25% más pobre de todas ellas. Y eso a pesar de que entre estas más de trescientas referencias hay territorios de estados como Turquía, Serbia o Albania, actualmente candidatos a entrar en la UE, pero que aún no se han adherido, y que en general parten de situaciones económicas peores que las que disfrutan los estados miembros. Contando solo con las naciones que están integradas ya en la UE, Extremadura está en el lugar 231 de 281.

Tras el zarpazo que la crisis dio la economía extremeña y que hizo bajar su PIB per cápita de 18.100 euros anuales a 16.600 entre el 2008 y el 2013, esta variable acumula cuatro años seguidos al alza, hasta situarse en 19.300 euros en paridad de poder adquisitivo. El crecimiento ha sido, no obstante, inferior al de la media europea, que ya es de 30.900 euros, y, por tanto, insuficiente para converger.

Como región más rica, el primer lugar de la tabla lo vuelve a ocupar un año más el Inner West de Londres, un puesto que, al menos hasta que se materialice el brexit y esta región salga de la estadística, es altamente improbable que abandone, porque su renta media (188.000 euros) multiplica por más de dos al segundo territorio con un montante más elevado de Europa, que es Luxemburgo, con 75.900 euros. Por contra, la más pobre de la UE-28 es la búlgara de Severozapaden.

Es cierto que los datos de Eurostat muestran un patrón claro hacia la acumulación de la riqueza en determinados territorios, fundamentalmente en las áreas urbanas en detrimento de las rurales, aunque no parece que esta dicotomía sea el único factor que condicione el crecimiento económico territorial de una forma significativa. En este sentido, hay una quincena de regiones que en el 2007 se encontraban por debajo de la extremeña en términos de renta per cápita pero que hoy la superan. Ese año Extremadura aparecía con un promedio de 18.100 euros, muy por encima, por ejemplo, de Tekirdag, Edirne, Kirklareli (Turquía) que promediaba 13.400 euros y que hoy alcanza los 21.000. Algo similar ha ocurrido con Letonia, que crece de 14.900 euros a 20.000; Eslovaquia oeste, de 16.800 a 21.100, o Strední Morava (Moravia, en la República Checa), que progresa de los 16.600 a los 22.000. También ha habido sorpaso por parte de la vecina región Centro de Portugal, que ha pasado de 18.000 euros a 20.000 entre un ejercicio y otro.

De todas las regiones españolas, solo cinco superan actualmente el promedio de renta de la UE -28. Se trata de la Comunidad de Madrid (124%); País Vasco (121%); Navarra (113%); Cataluña (110%); y Aragón (101%). Aparte de Extremadura, donde se está más lejos de converger es en Andalucía (68%); Castilla-La Mancha (73%) y Canarias (75%), además de en las dos ciudades autónomas (Melilla, con un 66%, y Ceuta, con un 72%).