La Guardia Civil ha detenido, dentro de la llamada 'Operación Lithium', a tres personas, una de Sevilla y dos vecinos de Miajadas (Cáceres), como supuestos autores de 43 robos en estaciones de telefonía en Extremadura, donde se habrían apoderado de 300 baterías valoradas en 150.000 euros.

El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, explicó ayer que, con motivo de los "numerosos" robos que desde el pasado año se producen en instalaciones de telefonía de la región, se inició esta operación que ha permitido detener a tres ciudadanos.

Los hurtos se llevaron a cabo en la mayoría de las ocasiones sin forzar los accesos a las estaciones, con lo que las investigaciones hechas en una primera fase concluyeron que dos trabajadores de mantenimiento de las instalaciones contratados por la compañía telefónica habrían aprovechado sus desplazamientos a ellas para sustraer las baterías.

Estos objetos habrían sido posteriormente vendidos al peso en una chatarrería de Don Benito por un valor "muy por debajo" de su coste real, según la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Los agentes identificaron a dos de los supuestos autores de los robos, vecinos de Miajadas de 29 años, a quienes se les imputa la comisión de cinco hurtos en estaciones de telefonía en diferentes localidades de la Comunidad Autónoma.

LAS PRUEBAS En una segunda fase de la operación la Guardia Civil obtuvo pruebas para implicar a un vecino de Sevilla por el robo de baterías y cableado, y que resultó ser un antiguo trabajador de una empresa de mantenimiento de los repetidores ubicados en las provincias de Cáceres y Badajoz.

Al parecer, aprovechaba la ausencia de empleados para acceder a las estaciones con las llaves maestras que aún tenía en su poder y, en el caso de que se hubieran cambiado las cerraduras, rompía los candados del vallado y, tras forzar las puertas, accedía al interior.

Además de las baterías, los agentes se incautaron de las llaves maestras de las instalaciones y herramientas utilizadas supuestamente en los robos, como radiales y palanquetas.

Por su parte, el Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, Tomás García Gazapo, destacó la "dificultad añadida" que ha tenido esta operación, dado que la propia empresa de telefonía "no tenía conocimiento" de los robos.