La austeridad y optimizar la eficacia de los recursos humanos son dos prioridades para la Consejería de Agricultura. Por ello, entre otras cosas, se va a racionalizar todo lo relativo a la lucha contra los incendios, incorporando tecnología y revisando la estrategia de personal. "No se trata de modificar la plantilla a corto plazo, pero habrá que sentarse a negociar cuál debe ser la estructura óptima del personal", dijo ayer el consejero.