El anhelado almacenamiento privado de aceite para hacer resurgir el sector finalmente no ha dado los frutos esperados. Incluso el precio que abona el sector industrial a los productores sigue estando por debajo de los precios de producción, según denuncian algunas organizaciones agrarias extremeñas.

Hace solo dos meses las opas se las prometían muy felices porque finalmente habían logrado que Bruselas aprobara poder almacenar parte del aceite producido. La Comisión Europea autorizó que fueran 100.000 toneladas, cifra que aunque parecía escasa, al menos era un alivio para poder elevar los precios que se pagarían por el aceite.

Pero las perspectivas no solo no se han cumplido, sino que únicamente se ha cubierto una tercera parte de lo autorizado a almacenar: 30.000 toneladas. El culpable, según el presidente en funciones de Apag Extremadura Asaja, Gabriel Hidalgo-Barquero, es el sector industrial, al que acusa de "manipulador" por seguir pagando a los productores por debajo del precio al que estos producen actualmente.

El litro de aceite virgen extra está, según los últimos datos de la Lonja de Extremadura, en 0,28 euros, "y producirlo cuesta bastante más", señala este dirigente agrario. "No hay ningún tipo de excusa para abonar un precio más justo".

¿Por qué han fallado entonces los mecanismos reguladores? Hidalgo-Barquero alude al "atraco permanente" de los grandes compradores, lo que esta opa ha puesto en conocimiento del Tribunal de la Competencia y de los gobiernos nacional y autonómico para que adopten medidas que eviten la ruina del sector.

BUENA CALIDAD También parece un contrasentido la queja de los olivareros cuando en la última campaña se ha logrado el récord en exportación y se han registrado cifras históricas en el consumo nacional de aceite. Además, la perspectiva del mercado para la presente campaña también es halagüeña, máxime cuando la calidad de la aceite es muy buena debido a las copiosas lluvias otoñales.

"La decisión de los grandes grupos compradores --insisten desde Apag-- solo puede tener como finalidad la adquisición de aceituna a un precio irrisorio, tirando los precios de forma intencionada y dejando así en la miseria a los agricultores".

El responsable de UPA en este área, Antonio Prieto, recuerda que si los agricultores no se han acogido masivamente al almacenamiento privado se debe a que en Extremadura buena parte del aceite se destina al autoconsumo o se vende directamente a Andalucía.

Otros responsables de esta organización agraria insisten en que lo más importante es que se actualicen los precios para que realmente tengan efecto el resto de medidas, ya que estos se establecieron en 1998 y los costes de producción son mucho mayores ahora de lo que se paga por el producto.

También aluden a la concentración de la oferta como otra de la salidas a la crisis del sector, lo que a juicio de UPA permitiría combatir que no haya manipulaciones para reducir el precio a los que se pagan actualmente.