Zumos, leche, cerveza, salsas, refrescos carbonatados, vinos, cosméticos, detergentes..... Durante las últimas décadas el PET ha conseguido consolidarse como una de las principales opciones para el envasado de multitud de productos gracias, entre otras aptitudes, a su resistencia, ligereza o transparencia. En España una parte importante de la demanda de este plástico la cubre Resilux Ibérica, una empresa ubicada en la localidad pacense de Higuera la Real. Está entre los tres principales proveedores de la península Ibérica, con una cuota de mercado de en torno al 15%. Entre sus clientes están compañías como Pepsi (un 20% de todo lo que envasa en España lo hace con sus botellas), Vichy Catalán, Lactalis ("el primer grupo lácteo de Europa") o el grupo Refresco Holding (elabora marcas blancas).

El pasado viernes Resilux Ibérica inauguró unas nuevas instalaciones que le han permitido ampliar su capacidad de producción un 40% y también implantar un laboratorio de I+D+i para la investigación de nuevos productos y aplicaciones para este material. El director general de Resilux Ibérica, José Luis Quiñones, resalta que esta ampliación va a suponer "un punto de inflexión" en la actividad de esta empresa. "Es un proyecto de futuro para afrontar con garantías la evolución del sector durante los próximos diez años", añade Quiñones.

Durante este 2010 se han invertido en la planta más de cinco millones de euros, a los que se suman otros 3,5 millones en el 2009. Desde que esta empresa de matriz belga se instaló en Extremadura en 1997, la inversión acumulada ronda los 30 millones de euros. El director general de Resilux apunta que el proyecto ha podido materializarse en buena medida "gracias a que en los años de bonanza no hicimos locuras, o cosas que estuvieran por encima de nuestras posibilidades". Además, resalta que se apostó por competir "haciendo productos nuevos y con valor, no solo por el volumen y el precio". "Los demás nos han acabado haciendo buenos a nosotros", concluye este ejecutivo, que destaca que, a pesar del bajón generalizado en el consumo, durante los últimos años las ventas de esta empresa han experimentado crecimientos de entre el 15% y el 20% anuales, un ritmo que este año se está, incluso, superando.

Entre las nuevas aplicaciones que Resilux ha dado al PET está el envasado de cerveza (una de las dos únicas empresas españolas que lo hacen) y el de vino (única en Europa). "Siempre hemos estado a la vanguardia de un sector relativamente conservador", dice su director general. En el caso del vino, desde el año pasado han comercializado 18 millones de botellas para firmas como Málaga Virgen o Bodegas San Marcos. En principio, el PET es un material permeable al oxígeno, por lo que la innovación de Resilux ha sido incorporar una nueva capa que frena la entrada de este gas en el envase, lo que hace posible su conservación entre seis y nueve meses. En cuanto a la cerveza, Mahou, Heineken o Damm están entre sus clientes.

En cualquier caso, José Luis Quiñones está convencido de que las propiedades del PET hacen que todavía le queden "nuevas vías para sustituir a los envases tradicionales. El cristal, se rompe y pesa mucho, una lata puede oxidarse, y el cartón no te deja ver el producto...".