Tras pasar unos días en Cáceres con su novio, Vanesa Carretero, de 22 años, regresaba a Madrid, donde reside su familia, cuando se produjo el accidente y desde entonces "ha sido todo muy duro", reconocía ayer su padre.

A los problemas psicológicos, "lógicos tras vivir una experiencia tan traumática", y médicos, pues en estos años ha tenido que someterse ya a casi una decena de intervenciones quirúrgicas, se unieron otros personales, como tener que cambiar los estudios. "Estaba haciendo estética, pero como ha perdido movilidad en la mano izquierda tuvo que dejarlos y optar por otra carrera, la de turismo".

Ya lo único que piden "es justicia", lo que para Ricardo Carretero es que "todo esto acabe y poder olvidar, pues son ya muchos años recordando una y otra vez".